La Comisión Federal de Electricidad vuelve a estar en el ojo del huracán. En esta ocasión la Canirac lanzó una muy enérgica protesta y dio un golpe sobre la mesa (esto de manera literal) que dejó en claro el sentimiento que tiene el sector empresarial sobre la paraestatal.
El relato que nos entregó nuestro reportero Manuel Pool, nos mostró en la persona de Alejandra Pacheco Montero (presidenta de la Canirac en Yucatán), lo que en realidad piensa la iniciativa privada local pero que muchas veces se calla por respeto o por mantener un trato cordial con la CFE.
Sin embargo, hay que dejar en claro, que la actitud de la comisión no es para menos. La falta de sensibilidad ante los ciudadanos que contrasta con su petulante lema de empresa de clase mundial, la tienen como una de las instituciones más desacreditadas en el medio.
Es increíble cómo a pesar de ser el monopolio que ha dominado la prestación del servicio de electricidad durante tantos años, la CFE no haya podido invertir en mejores servicios o instalaciones más modernas y sigamos viendo casos como en el fraccionamiento Los Héroes o el de las Américas, en donde sus habitantes viven un calvario.
Es momento de reflexión por parte de las autoridades y de la CFE. Es necesaria una reestructura del organigrama de la paraestatal y que cambien la manera de trabajar, dejando de lado los favoritismos; que la Comisión deje de servir como refugio de aviadores y favores políticos para ser lo que siempre a pregonado, una empresa de clase mundial.
