Hay una auténtica bomba noticiosa en la declaración de Anne Grillo, embajadora de Francia en México, al hablar sobre la llegada de inversión privada de dicho país a tierras yucatecas.
“Entre las empresas que están interesadas en colaborar con Yucatán se encuentran algunas especializadas en la planeación de movilidad y urbanismo, con temas como el tranvía, el tren, entre otros conceptos”, expresó Grillo.
¿Trenes? ¿Tranvías en Mérida? Son palabras que llaman la atención, pero es mejor esperar los diagnósticos que dichas organizaciones pudiesen ofrecer tras un análisis integral.
Como sea, el arribo de estas empresas especializadas significaría oxígeno puro para explorar nuevos enfoques que permitan vislumbrar una luz al final del túnel del transporte urbano en la capital.
Si somos francos, las autoridades de anteriores administraciones no pudieron hacer otra cosa distinta a dar palos de ciegos.
Aparentemente, reducir la tarifa sólo es el primer paso del gobernador Vila Dosal. Ojalá sea cierto porque el problema no deja de crecer.
