Al final, aquel ícono del Google Maps que estaba pegado en los camiones Situr –la tachuelita aquella que marca un punto geográfico en los mapas digitales– cobra sentido para todo el transporte urbano que mueve a miles en la ciudad de Mérida, y no sólo adorna unidades ya.
Lo anterior debido a que, de acuerdo con Aref Karam Espósitos, titular del Instituto de Movilidad y Desarrollo Urbano Territorial, se dará comienzo a una nueva etapa hacia la transformación del servicio de transporte público: el monitoreo de estas unidades para conocer distintos aspectos como el número de pasajeros en horas pico, entre otros.
El argumento de Karam Espósitos es acertado: hay que obtener información para ofrecer soluciones concretas.
Sin embargo, no habría razón para descartar que estos datos también pudiesen llegar eventualmente al usuario, tal y como ocurre en países del Primer Mundo.
Esa posibilidad permitiría conocer detalles que nos permitan manejar mejor nuestros tiempos y hasta personalizar nuestros viajes: decidir, por ejemplo, si deseamos transportarnos en un camión con poca gente, puesto que traemos el súper a cuestas…
Ideas como la arriba expuesta son parte del proyecto que a muchos les gustaría leer o escuchar. ¿Cuándo se presentará un proyecto integral que ofrezca soluciones de fondo?
En el evento en el cual el funcionario estatal explicó la necesidad de recabar información para la toma de decisiones, también dijo que se trabaja en la apertura de nuevas vialidades, acciones, sin duda, positivas, pero que siguen sin resolver de fondo el gran problema del transporte urbano en la capital yucateca.
Es tiempo de ideas innovadoras, de soluciones profundas, aunque éstas impliquen sacrificios.
Ya no basta soñar con las comodidades que gozan los ciudadanos de naciones más avanzadas.
La ciudadanía ya ha hablado: quiere mejoras aquí y las quiere ahora porque ya se ha cansado de esperar.
Es tiempo.
