La religión ya pasó de moda

Por Roberto Dorantes

La religión es un remanente cultural, fruto del patriarcado retrógrado que oprimía a la sociedad. La religión no es necesaria para el hombre, es una forma de controlar las masas. La religión ha sido superada por la globalización. La religión es un mito, sello de las sociedades ignorantes y en vías de desarrollo.

Todas estas afirmaciones reflejan la concepción que se tiene de la religión cristiana católica y esto nos lleva al siguiente supuesto: “la religión ya pasó de moda”.

Esta forma de concebir a la religión refleja un dato sociológico, la religión es algo del pasado, que no tiene nada que ver con la vida moderna, sin embargo, esto es una “creencia” de muchos que no podemos tomarla como absoluta.

Hay un trasfondo que se deriva de la existencia de Dios y de cómo nos relacionamos con Él.

Con respecto a la existencia de Dios, distingo tres formas de pensar, los que niegan, los que odian y los que creen pero viven como si Dios no existiera. Estas conductas reflejan distintas formas de ateísmo.

Ateísmo material que manifiestan un odio a todo lo que simboliza a Dios, cosa curiosa no niegan a Dios, pero quieren desaparecer todo lo que es reflejo de Dios.

Ateísmo formal los que adoptan una actitud científica para negar la existencia de Dios, al exigir pruebas para comprobar su existencia, una especie de “escepticismo”, que si logran demostrarles que existe Dios entonces seguirían sus enseñanzas.

Los que creen en Dios pero viven como si no existieran, es la forma más generalizada, no es más que un burdo paganismo, se hace a un lado a la religión con sus principios y normas morales, para dar paso a lo que cada uno quiere, para hacer a un “Dios” a su medida, viven en un sincretismo religioso, donde creen en todo y nada a la vez, me sorprende ver como hay muchos que se muestran religiosos, en bodas, primeras comuniones, bautismos, etc., y no profesan la fe católica, pero son los primeros en señalar al catolicismo como retrógrada, gente con compromisos sociales y no creyentes.

La religión no es una invención del hombre, es un puente que Dios nos ofrece para relacionarnos con El. La vía que nos ofrece es el don de la fe, libremente adoptamos la religión, nos hace hijos adoptivos, la relación amorosa con Dios, la Santísima Trinidad, le llamamos religión.

“El Logos, la Palabra de Dios, se hizo hombre, y este es Jesucristo. Dios se pone a nuestra altura, más aún, se arrodilla ante unos pecadores para lavarles y besarles los pies. Más todavía, muere en la Cruz como ofrenda al Padre por nosotros. Y todavía más, se queda en la Eucaristía con nosotros para siempre. La religión es el trato con Dios de la mano de Cristo en la Iglesia, comunidad de creyentes”. (Juan García Inza).

Por último la acción de creer, no es meramente conceptual sino práctica, la religión es una necesidad para el hombre, es una guía moral, no podemos ajustar esta relación de acuerdo a nuestros gustos nada más, pues practicar la religión implica seguir a Jesucristo que nos dice:

“Bienaventurados los que oyen la Palabra de Dios y la ponen en práctica”.

 

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