Una buena opción para estas vacaciones es tomar carretera para salir de la ciudad y recorrer el estado, y si la dirección elegida fue el sur, tenga usted en cuenta a la ciudad de Tekax, lugar en el que las actuales autoridades comienzan a ver los frutos de la promoción que se ha dado a los atractivos turísticos que incluyen, además del Centro Histórico, la visita a tres grutas espectaculares en las que se puede practicar rápel, tirolesa y camping.
De acuerdo con la directora de Turismo, Damaris Carrillo Chablé, la afluencia de visitantes a la “Sultana de la Sierra”, aumentó en un 30 por ciento de septiembre a diciembre del 2018, y de enero a la fecha se incrementó a un 48 por ciento.
Justamente para estas vacaciones, el ayuntamiento que encabeza Diego Ávila Romero pondrá en marcha un programa de recorridos gratuitos por el centro de la ciudad, los viernes a partir de las siete de la noche, y los sábados y domingos a partir de las diez.
Solo hay que acercarse al departamento de Turismo para unirse a alguno de estos grupos que recorrerán el Palacio Municipal, que es considerado el más grande en la entidad; el parque principal que, además de el de Valladolid, es el único que conserva su enverjado tipo francés; la casa de tres pisos en la que se conservan huellas del fragor de las batallas que se libraron en Tekax durante la Guerra de Castas y por ultimo una visita a la Ermita, que es coronada por la Capilla a San Diego.
-En noviembre, durante la fiesta, la gente acostumbra hacer una peregrinación para ir a la Iglesia de la Ermita, un templo construido a 80 metros de altura, en honor a San Diego de Alcalá de Henares, el custodio de la ciudad, cuya imagen se trae a la Iglesia del centro, que está dedicada a San Juan Bautista, un inmueble muy hermoso con características de los templos menores, es decir con dos campanarios al costado y que cuenta en la parte posterior con un ex convento construido en 1564– explicó.
El templo tiene pisos de mosaico, sus paredes interiores pintadas a cal en colores lisos, tiene tres pasillos formados por cuatro filas de columnas, dos a cada extremo empotradas en la pared; la fachada tiene atractivos remates en su exterior, y su campanario tiene forma de espadaña. Destaca el escudo franciscano en la fachada principal.
Cabe resaltar que es muy fácil ubicar las oficinas del departamento de cultura, ya que en la actualidad a las puertas se encuentra una hermosa calesa obra de artesanos locales, al igual que los muebles y varios objetos más que a manera de un museo se exhiben en el lugar, donde destacan también pilas de piedra en forma cuadrada que se usaban para almacenar el agua y las imágenes de los diferentes parques ecoturísticos que cuentan con recorridos guiados, como el Kaamankal, muy cercano a la ciudad, las Sartenejas II y las Grutas Chocantes, que es también conocida como la Gruta de los Cristales, y que es considerada como de las más imponentes en la entidad, ya que cuenta con enormes cascadas de carbonato de calcio y excéntricas formaciones de minerales.
Además, se ofrece la opción de visitar poblaciones que conservan la vivienda maya y donde se puede comer de la comida que elaboran sus habitantes y hasta aprender a elaborar tortillas a mano, como por ejemplo San Marcelino, que cuenta con grutas a cien metros de distancia de la población y desde donde a través de senderos, que se pueden recorrer en bicicleta, se llega a la Zona Arqueológica de Chacmultún, las últimas de la Ruta Puuc.
Y si de comer se trata, en la cabecera municipal se puede degustar en el mercado tacos de cochinita, relleno negro y hasta de chicharra, pero además hay establecimientos en los que se pueden disfrutar de cortes finos acompañados de un buen vino. Uno de los lugares más famosos para comer platillos yucatecos es el Huinic.
En la actualidad, la Sultana de la Sierra cuenta con una oferta de 96 habitaciones repartidas en 3 hoteles y dos posadas; y en estos días se anunciará la puesta en marcha de la construcción de un nuevo hotel, con el que se espera satisfacer la demanda que ya tiene la bella ciudad de Tekax de Álvaro Obregón.
Texto y foto: Manuel Pool
