La tan esperada Boda Real de Enrique de Inglaterra y Meghan Markle

Se han contado los días desde el 27 de noviembre de 2017, cuando la pareja hace el anuncio de su compromiso. Finalmente el mágico día ha llegado

Meghan Markle y Enrique de Inglaterra hacían oficial su compromiso hace poco más de cinco meses. Hoy sábado 19 de mayo, en la ciudad de Windsor, a 34 kilómetros al oeste de Londres, banderas británicas decoran las calles que rodean el pintoresco castillo medieval, en cuya capilla se celebra el tan esperado enlace anglicano de dos mundos.

A pesar del frío nocturno, numerosos británicos monárquicos y turistas, algunos de ellos procedentes de Estados Unidos, se instalaron cerca del castillo, detrás de las vallas de seguridad colocadas en las calles, a fin de ver a los novios en el recorrido que realizan en una carroza abierta una vez casados.

Las tiendas próximas al castillo, que es también palacio y fortaleza, decoran sus escaparates con fotos de los novios; banderines rojos, azules y blancos, los colores de la bandera británica, y recuerdos, como tazas y platos conmemorativos, mientras que se han colocado vallas de seguridad en los lugares por donde los recién casados se darán un baño de multitudes.

PREVIO A LA BODA

Horas antes y cuando apenas faltaban 24 horas para la gran boda del príncipe Enrique de Inglaterra y la actriz estadounidense Meghan Markle, se reveló quién llevaría a la futura duquesa hasta el altar. Sería su suegro, el príncipe Carlos de Inglaterra, padre de Enrique.

Así lo confirmó el palacio de Kensington, la residencia oficial de los príncipes Guillermo y Enrique, en un comunicado enviado a través de su cuenta de Twitter.

“Meghan Markle ha pedido a su alteza real el Príncipe de Gales que la acompañe por el pasillo de la capilla de San Jorge el día de su boda. El Príncipe de Gales está satisfecho de poder recibir de esta manera a la señorita Markle en la familia real”, reza el breve comunicado divulgado por el palacio de Kensington.

EL MÁGICO LUGAR

El escenario en el que se celebra es de por sí protagonista del enlace. El castillo de Windsor es una de las residencias preferidas de Isabel II, donde la soberana pasó su infancia cuando era princesa, y al que acude de forma frecuente.

Ahora la pareja se casa en su bella capilla, la de San Jorge, un coqueto recinto en el que acogen a algunos (más bien pocos, ya que el espacio es reducido) de los 2.640 invitados a la celebración, aunque en los alrededores del castillo se espera a más de 100.000 personas.

Durante la ceremonia, la música corre a cargo del coro de la capilla, formado por 23 niños, así como de un grupo de góspel y del violinista de 19 años Sheku Kanneh-Mason, elegido personalmente por Harry.

LAS FAMILIAS

A la boda asiste toda la familia de Enrique, incluida su abuela, Isabel II de Inglaterra… pero muy poca de la de Meghan. La actriz tiene dos hermanastros por parte de padre, pero su relación no es fluida. Tampoco acuden otros tíos o primos con los que ha tenido cierta relación.

Respecto a la familia real británica, el público está muy atento de la llegada tanto del marido de la reina Isabel II, Felipe de Edimburgo, retirado hace unos meses y con quien se dice que Harry guarda una estrecha relación, como de la duquesa de Cambridge.

LOS REGALOS

Es más que previsible que Isabel II nombre a su nieto y a su nueva esposa duques, el máximo honor otorgado por la corona británica. El título que más se baraja es el de duques de Sussex, un ducado libre desde 1843, donde Markle no sería, como tampoco lo es Kate, princesa.

Texto: Agencias

Fotos: EFE

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