La zona de confort puede no ser tan cómoda

Hoy es me siento de maravilloso y así es mi día. Estoy muy contento con la oportunidad de compartir nuevamente un tema que te podrá ser de provecho en tu vida, así como es en la mía.

Al estar preparando un nuevo taller y estar incluyendo un tema de la zona de confort sentí la inquietud de compartir algo contigo, en este medio. Hablar de la zona de confort es hablar de todo lo que generas todos los días en todo momento. Son tus momentos de elección y acción de la mayor parte de tu tiempo que está sucediendo dentro de tu zona de confort. Puedes pensar que tu zona cómoda es meramente donde estás acomodado, donde estás satisfecho con las cosas que haces y que ya tienes.

Bueno, no es del todo así desde el punto de vista consciente. Durante una sesión de coaching cuando le pregunto por primera vez al “coacheado” sobre los beneficios ocultos de sus acciones, normalmente se me queda viendo con una expresión de rareza. Entonces vuelvo a hacerle una pregunta sobre lo que gana al no hacerse responsable de sí mismo. Lo que quiero que vea es que estar en la zona de confort también significa tener cosas o situaciones que no nos gusta, PERO estamos ahí porque hay un beneficio que desde su consciente no lo pueden ver.

Un ejemplo, tal vez un poco extremo, sería cuando una persona es hipocondriaca. Seguramente la persona no le gusta enfermarse, no le gusta pagar las cuentas médicas, no le gusta estar tomando los medicamentos. Entonces, ¿por qué se genera todas esas enfermedades, o por qué cree que está enferma constantemente? En este caso, está en su zona de confort. Tan sencillo como eso. La persona está recibiendo lo que quiere, sólo que eso que quiere está en su inconsciente y muchas veces no lo puede ver. Ahora, ¿Cómo puede ser que esté en su zona cómoda si continuamente se enferma?

Lo que la persona está buscando en atención y amor. Quiere llamar la atención desesperadamente, y está tan cómoda recibiendo atención y cariño de parte de médicos, familia, amigos que sigue enfermándose continuamente. Es lo que busca, quedarse en esa zona donde los demás están para ella. Mientras siga recibiendo ayuda y atención seguirá enfermándose. El problema de esto es que no se da cuenta que no es cosa de recibir sino de dar. Sus creencias están cimentadas en que tiene que recibir y no dar. Todo el mundo debe de estar para la persona y no al revés.

Sólo que el amor no es así, es totalmente lo contrario. Entonces para salir de ahí lo que tiene que hacer la persona es aprender a amarse a sí misma. Reconocer que no necesita de nadie. Ella o el mismo tiene todo lo que necesita. Sólo que tiene que creérselo. Cambiar la creencia de que nadie tiene por qué amarla, ella misma tiene que amarse y compartir su amor propio con los demás. Sólo cuando aprenda a amarse y valorarse podrá salir de esa zona de confort y entonces su zona cómoda crecerá y obtendrá entonces lo que en realidad necesita y desea. Tal vez no le sea fácil, todo trabajo requiere de un esfuerzo, pero llegará ahí si es su verdadera intención y toma acciones para lograrlo.

Tú tienes el poder de controlar tu vida… ¡Úsalo!

Luis E. Roche

Coach

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.