Por: Rocío Cortés Campos
Que si la crisis de los 40; que si la edad es un número; que si los 40 son los nuevos 30… Como estos y otros tantos, existen cientos de mitos sobre cómo se llega a los 40 años y lo que ello implica. La verdad es que a los 40 años se es un día más viejo que el día anterior, como ocurre día a día desde que nacemos. Sin embargo, esto no nos convierte automáticamente en Mumm-Ra, el Inmortal, de los Thundercats; yo diría que cada día que pasa, con cada experiencia nueva, nos hacemos más sabios; o menos ingenuos. Cada rechazo y fracaso vienen acompañados de un nuevo aprendizaje y está en nosotros identificar y aprovechar estas lecciones.
Stan Lee, el aclamado creador de superhéroes de Marvel, creó a Los 4 fantásticos (su primer gran éxito) cuando ya rondaba los 40; poco después llegarían otros superhéroes por los que es mundialmente conocido, que le otorgaron legiones de seguidores de todas las edades que atiborran las salas de cine con una nueva adaptación de sus cómics.
Justo a los 42 años, el gran visionario Steve Jobs retomó las riendas de la corporación Apple, no sólo para darle un nuevo brío y salvarla de la bancarrota, sino también para reinventarla, posicionarla y consolidarla como una de las compañías más grandes de software y tecnologías del mundo.
Igualmente cerca de los 40 años, la afamada Coco Chanel creó el famoso pequeño vestido negro para toda ocasión, que sería utilizado por generaciones de mujeres incluso décadas después de la muerte de la diseñadora francesa, quien continuaría liderando la industria de la moda con sus diseños clásicos que hoy día se mantienen vigentes entre el gusto del público; especialmente su famoso perfume Chanel Nº5, que a la fecha puede encontrarse en los anaqueles de cualquier tienda departamental.
En octubre de este año he llegado al cuarto piso y no encuentro nada diferente. Ni estoy en crisis, ni pienso cambiarme el look o hacerme alguna intervención quirúrgica para verme más joven. Y aunque tampoco inventé un superhéroe de cómic, ni revolucioné el mundo de las telecomunicaciones con un nuevo dispositivo, y mucho menos lidero la industria de la moda, sinceramente me considero una persona feliz con mis 40 años de fracasos y victorias; de subidas y bajadas; de aprendizajes y lecciones; a la espera de nuevos retos que vencer.
Así pues, celebro mi arribo a los 40 años con la sincera satisfacción de haber vivido cada día como decía Sinatra: a mi manera; en concordancia de lo que creo y pienso, sabiendo que dar lo mejor de uno mismo también es la mejor compensación para la entrega y el esfuerzo personal. Y tú, ¿has vivido a tu manera?
Así nos cantaría Sinatra: https://youtu.be/XU2DXWzB_PQ
