Las coplas de guitarra y la gran pantalla: las otras trincheras de Benedetti

El escritor uruguayo es recordado como una de las figuras más destacadas de la escena cultural latinoamericana 100 años después de su nacimiento, fecha que se celebra este 14 de septiembre.

¿Qué tienen en común un tema del cantautor uruguayo Eduardo Darnauchans y una escena del filme argentino “El lado oscuro del corazón”? Nada más y nada menos que la pluma de Mario Benedetti, un autor cuya obra tuvo en la música y en el cine una popularidad que trascendió fronteras y generaciones.

Los versos de “Corazón coraza”, el mismo poema que un Benedetti reconvertido en marinero recita en alemán a una prostituta en la icónica película de Eliseo Subiela, fueron trasladadados en 1973 a una partitura por el cantautor fallecido en 2007.

Estos son ejemplos de esas otras trincheras fundamentales, la música y el cine, que tuvo durante su vida el poeta, ensayista, crítico y narrador nacido hace ahora 100 años, cuyos hitos serían la colaboración con el cantautor español Joan Manuel Serrat para la creación del álbum “El sur también existe” o la adaptación que el realizador argentino Sergio Renán hizo de la novela “La tregua”.

“Te quiero” y “Cielito de los muchachos” son algunas de las canciones que, antes de serlo, brotaron de la mano de Benedetti, quien, pese a que no amaba la música popular, cedía al pedido de centenares de artistas que querían ponerle melodía a sus textos.

Hoy famosos para muchos, los versos de Benedetti no alcanzaron la fama de un día a otro. Fue a comienzos de los 70 cuando, en manos de un músico popular uruguayo, encontraron en la guitarra una compañía que los llevaría por el mundo.

Así lo relató a Efe el cantautor Héctor Numa Moraes, primero en musicalizar un texto de Benedetti: “Cielo del 69”.

“Lo conocía desde muchacho, desde los 16 años por (el poeta) Washington Benavides, que me había hablado de él y tenía algún libro de poesía, pero en el año 70 hicimos espectáculos aquí con (el actor) Julio Calcagno, con mucha poesía española, latinoamericana y uruguaya, y ahí surgió ‘Cielo del 69’”, recordó Moraes.

El folclorista explicó que ese “cielito”, popularizado por el dúo Los Olimareños, supuso el inicio de un intercambio con el escritor, que le enviaba a menudo poemas para que musicalizara y, en muchos casos, tocara en actos políticos. “Al texto ‘Pobre señor’, que es muy directo, le hice la música en el escenario, recibí el texto ahí porque (él) quería que lo cantara esa noche”, ejemplificó.

Como Moraes, el músico uruguayo Washington Carrasco forjó con él una amistad, a raíz de un encuentro casual con el poeta antes de su exilio por la dictadura (1973-1985). Ambos coinciden en que musicalizar a Benedetti no era tarea sencilla pero sí gratificante.

BENEDETTI Y EL ROCK

El rock tampoco fue ajeno a Benedetti. Una de las bandas uruguayas más reconocidas, No Te Va Gustar, le pidió en 2006 que recitara un poema al final de su canción “De nada sirve”.

Aunque fue “muy cordial” con la propuesta, les dijo que no hacía “ese tipo de cosas”, pero tras escuchar la canción aceptó y el grupo se llevó “una alegría gigantesca”, explicó a Efe Emiliano Brancciari, vocalista de NTVG.

Recitó sus versos “Amar sin nadie, vaya cosa triste / Sin nada que abrazar, ni Eva que nos abrace / Amar con alguien, vaya cosa buena…” y los músicos le grabaron con una cámara de video, de forma que cuando la tocaban en directo “aparecía Mario leyendo y la gente ovacionaba”, recordó.

Texto y foto: EFE

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