Juan Enrique T. E. fue a buscar una caja fuerte en una residencia en Conkal, pero resultó detenido porque una de las sirvientas llamó a un amigo para que avise a la policía, ya que le informaron que las asaltaría, por lo que a escondidas avisa a un amigo y éste a la policía por lo que en cuestión de minutos realizaron un operativo y arrestan al paquetero de billetes.
En redes sociales se indicó que se trató de un asalto que cometieron tres personas, pero esta versión fue desmentida.
A la privada y a la casa solamente entró un individuo con autorización de la propietaria, a quien conoce y visita con frecuencia.
Aunque la versión tiene fisuras o es más creíble un cuento de Julio Cortázar se señaló que el vigilante de seguridad privada permitió el acceso a Juan Enrique T. E., de 29 años de edad, con autorización – vía telefónica – de la propietaria de la casa, María Anel C. S., de 37 años, originaria de Culiacán, Sinaloa, quien dijo al guardia que el ciudadano iba por una caja fuerte.
Agentes de la Policía Estatal de Investigación (PEI) de la Secretaría de Seguridad Pública, (SSP) como parte de su trabajo para esclarecer los hechos, revisaron videos de las cámaras de vigilancia del lugar, y realizaron entrevistas, con lo cual se descarta la versión de que tres sujetos ingresaron armados al lugar.
Sin embargo, según tres mujeres del servicio doméstico de la residencia, Juan Enrique les habría dicho que se escondieran porque estaban a punto de entrar unos asaltantes armados.
Las empleadas se metieron a un clóset y desde ahí, con un celular, llamaron a un conocido, quien a su vez se comunicó al número de emergencias 9-1-1.
Cuando los policías estatales llegaron, las empleadas seguían en escondidas.
Una de ellas manifestó a la Policía que su patrona no se encontraba en Mérida y que en la caja fuerte había más de 300 mil pesos. Juan Enrique T. E. fue trasladado a la cárcel.
Texto y foto: Cortesía
