Litoral yucateco dañado a causa de la contaminación de los mantos freáticos

El litoral yucateco está sufriendo una transformación debido al impacto de la contaminación de los mantos freáticos de la zona peninsular que se vierten al mar. En una década, los mismos problemas que se presentan frente a Chelem, también se reflejarán en otras comunidades costeras, advirtió Jorge Herrera Silveira, investigador del Departamento de Recursos del Mar de la Unidad Mérida del Cinvestav.

“Tenemos que luchar para emprender acciones globales para esta causa, pero podemos empezar por educarnos en uso de productos plásticos y cambiar nuestras rutinas y usos para reducir plásticos, agroquímicos y desechos que se vierten al mar”, enfatizó.

“Estamos tarde para aprender que el daño que estamos causando a nuestra fuente más importante de vida es muy alto. En Yucatán, el problema de deforestación, el crecimiento desmedido en zonas urbanas y el mal manejo de los desechos que se vierten al subsuelo están ocasionando graves daños al medio ambiente”, repuso.

“Tenemos que detener el crecimiento en las zonas costeras donde se está dañando al manglar, sin que se apliquen medidas correctivas y se recuperen estas áreas que ayudan tanto a la conservación de los ecosistemas del litoral peninsular”, recalcó.

“No se conoce a fondo el daño que están recibiendo los océanos, hacen falta estudios, pero está claro que, hay modificaciones en las formas de vida de las especies marinas, en los volúmenes pesqueros, en el crecimiento de los fenómenos climatológicos de los mares”, dijo.

“En este momento, advertimos de estos pequeños cambios, pero no tardará mucho en que se dejen sentir 50 grados centígrados en la temporada de verano por las manchas de cemento que crecen y la poca reforestación que se aplica”, sostuvo.

El daño de los contaminantes vertidos a los océanos se refleja por regiones, no es uniforme, por ello es preciso hacer más estudios y poder aplicar medidas que puedan mitigar el impacto de estos problemas.

En los últimos años se han hecho estudios en el Golfo de México y se han presentado datos y nuevas investigaciones que arrojan una serie de criterios de qué está sucediendo, pero se necesita que estos estudios se profundicen y los expertos opinen sobre las necesidades de políticas públicas para su contención.

La especulación inmobiliaria está dañando las zonas costeras, el cambio de uso de suelos autorizados por el gobierno son otro factor, por ello, es preciso accionar mecanismos que puedan detener estos problemas y que la población entienda que, comprar una casa frente al mar, en poco tiempo será un problema y no un disfrute.

Debemos ser más conscientes sobre el daño que está ocasionando los volúmenes de aguas residuales al subsuelo, que llegan a las costas con altos contaminantes y que dañan los ecosistemas costeros, reducir al máximo estos problemas, son una exigencia de nuestro tiempo.

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