Llaman a recuperar la familia y la cultura

Después de 30 años de la publicación de “Como agua para chocolate”, la escritora Laura Esquivel presenta en la Filey la obra “Mi negro pasado”, que es la tercera y última parte de una trilogía.

DE MANTELES LARGOS estuvieron los seguidores de la escritora Laura Esquivel, que en el marco de la Filey 2018, presentó la tercera y última parte de una trilogía que inició con “Como agua para chocolate”, que a la que a la fecha ha sido su novela más importante a nivel mundial, y ahora con “Mi negro pasado” se cierra un ciclo con los personajes que tuvieron continuidad con “El diario de Tita”.

En esta obra se explora la familia que apareció en la primera historia, pero que vive ya en el siglo XXI, y plantea la pérdida de la tradición familiar y la manera en la que se tendrá que recuperar.

En estos últimos 30 años, atadas al consumismo, las familias han dado prioridad a otras cosas como el trabajo sin descanso, por lo hasta se han perdido nexos con la cultura, y entonces el sentido de la obra consiste en recuperar esa herencia que cada vez se ha hecho menos, lo que en verdad nos da identidad, explicó.

“Como agua para chocolate”, se escribió ubicándola en el contexto de la Revolución Mexicana, pero el cambio que plantea la autora es también una renovación íntima, que nos corresponde a cada uno, como personas, como integrantes de una familia y como habitantes de un país, por lo que hizo un llamado a recuperar lo bueno que tenemos, y aceptarnos como somos.

Parte del rompimiento es justo porque uno está tan ocupado en otras cosas que de repente se nos olvida el plano personal, ese es el planteamiento básico de la trilogía y se trata de hacerlo en todos los ámbitos de la vida, no solamente en el político.

Y aunque no hubo un mensaje dedicado específicamente a las elecciones, sí se habló de la necesidad de una modificación que tiene que estar siempre continuada por el cambio de mentalidad de manera colectiva e individual. –Si no hay un cambio real en torno a nosotros no va a servir de nada que se modifique un gobierno o que llegue un partido u otro –subrayó.

Por su parte, el presentador de la obra, Víctor Manuel Medina, quien por ser amigo cercano de la autora conoce muy bien la obra, dijo que ese cambio debe incluir la dignidad, hay que recuperar lo que es nuestro y que de repente se nos olvidan cosas tan importantes como el cultivo del cacao, que no es proveniente de una vaca como se lo imaginan los niños al asociar la imagen de los chocolates con la leche, sino que es una planta sagrada para nuestra cultura.

La novela no es un acto político, sino una propuesta literaria que independientemente de todo pretende hacer mejores personas. Su mensaje no pierde vigencia, y por ello la última parte de la trilogía, después de 30 años de la publicación de “Como agua para chocolate”, retoma esta temática en torno a la familia.

En 2016 se publicó el Diario de Tita y a fines del 2017 apareció “Mi negro pasado”, y la respuesta del público ha sido muy buena, y muestra de ello son las largas filas de lectores que pasaron de manera ordenada para la firma de sus ejemplares.

Texto: Manuel Pool
Fotos: Cortesía y Manuel Pool

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