Lo mejor del año: Annihilation

Por Gerardo Novelo

La academia recién lanzó su shortlist para unas cuantas categorías menores para la próxima entrega de los premios Oscar. En la lista, nada destaca más que la criminal ausencia de Annihilation entre los pre-nominados a Mejores Efectos Visuales.

Aniquilación viene de la mano de Alex Garland, el guionista convertido en director que hace unos años nos trajo la increíble Ex Machina. Con él regresa su nuevo colaborador frecuente, Andrew Whitehurst, quien se llevó el Oscar por los efectos visuales de esta última. Más enigmática no puede ser la ausencia de una pre-nominación este año.

No es que no haya competencia. Star Wars, Jurassic World, Ready Player One y tres películas diferentes de Marvel -con sus gigantescos presupuestos- bien podrían apoderarse de toril. ¿Pero ni siquiera una posición entre los finalistas? Por favor, Aniquilación se debería llevar la estatuilla.

Annihilation protagoniza a Natalie Portman en una sinfonía audiovisual de esas que ruegan por adjetivos para describirla: etérea, macabra, envolvente y visceral; trazando líneas hacia la horrorífica y fantástica ficción de Lovecraft. Poco se puede decir sin ceder a la trama -ésta es una obra que se disfruta mejor a ciegas-.

La interpretación de Portman, así como su elenco de respaldo, es fenomenal, al mismo calibre que los surreales efectos visuales. Annihilation es una obra intoxicante, tangentemente filosófica, narrativamente confrontativa y profundamente humana que retrata la depresión y autodestrucción en un marco de ciencia ficción.

La película se trae una racha de mala suerte. Después de una riña interna de productores en Paramount, la película se estrenó con distribución muy limitada a principios del año en cines de Estados Unidos y vía Netflix para el resto del mundo. Desafortunado para una película que se presta tanto a ser un espectáculo audiovisual de gran pantalla de los que no se han visto desde Interstellar.

Como sea, este artículo debía ser una lista de las mejores películas del año pero se lo dedico a Annihilation por lo injustamente recibida que ha sido (además mi otro top -El Hombre que Mató a Don Quijote- está estancado en un limbo de distribución). Terminen bien su año y vean la mejor apuesta en ciencia ficción de gran escala que ha agraciado la pantalla en un buen tiempo.

 

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