Cuando el pesimismo rondaba en los locatarios por la pandemia, buena cantidad de gente asiste para comprar y festejar a sus finados
Ironías de la vida. Los muertos reviven las ventas en el Mercado 20 de Noviembre.
Cuando el pesimismo rondaba en los locatarios, la gente no se olvidó de sus finados, por lo que acudieron a realizar sus compras.
El zoco lució como en sus mejores tiempos desde las 7:00 de la mañana en el área de carnes, en el interior del mercado, en las loncherías y en los expendios de pan se veía mucha actividad.
La panadera Lea inició su venta desde las 6:00 de la mañana, así como ella hay varios expendios de pan que para estos días abren desde temprano, en el área de carnes las señoras hacían sus compras para cocinar el plato favorito que los fieles difuntos más les gustaba. Indiscutiblemente, los finados solían disfrutar de su pan como su chocolate humeante y espumoso.
En las mesas de venta había venta de dulces tradicionales el platillo lo vendieron a $50 y contenía como 6 dulces tradicionales, manjar blanco, cremitas, caballero pobre y merengue entre otros.
La venta de flores tradicionales como el tes repollado, el xpujul, amor seco se vendía por cajas o por menudeo a $10 un atado; la gente salió a comprar recados para cocinar como el recado negro, que vende Hilda María Mis, quien ella misma quema el chile para preparar la pasta para relleno negro.
Los productores bajaban sus huacales de naranja dulce, mandarina, toronja y otras frutas y verduras en la explanada del mercado. En los altares no puede faltar el xec de frutas, acompañado incluso no sólo de chile molido sino de chile habanero, ya que muchos yucatecos suelen comer este picante como si fuera una ciruela. La naranja dulce, la mandarina y la toronja se vendieron de 40 a 50 pesos la caja de 20 kilos.
Texto y foto: Bernardino Paz Celis
