Los pibes de doña Mary, una rica tradición

Los famosos platillos de la señora Uh Ku se elaboran con esmero, dedicación y una receta de hace más de tres generaciones

TICUL.- En estas fechas de celebración en honor a los fieles difuntos, el elemento gastronómico que no puede faltar es el famoso pib. Hay que reconocer el trabajo de todas aquellas personas que elaboran este tradicional platillo en los hogares yucatecos.

En Ticul encontramos a doña María Isolina Uh Ku, quien comentó que la receta del pib que ella elabora la aprendió de su madre y esta a su vez de la abuela; ya son más de 3 generaciones que han elaborado los pibes con una receta especial compartida por décadas y que se puede saborear desde la primera mordida, en esos segundos en que las miles de células gustativas del paladar nos transportan a los momentos especiales cuando nuestras madres nos servían este manjar. Ese sabor lo encontramos en los pibes elaborados por doña Mary Uh, quien hace 8 años fue animada por sus amistades que probaron por primera vez su delicioso pib.

Ella y sus pibes son conocidos en Mérida, lugar donde envía las preparaciones por encargo que cada año elabora con esmero y dedicación.

El sabor de los pibes hechos por doña Mary reside en volver a lo tradicional, a los ingredientes originales, el epazote, el achiote, la cocción de los pollos y de la carne de cerdo y a la elaboración del kool. El espesor exacto de la masa que contienen los ingredientes y la cocción óptima dan como resultado un pib que al probarlo desea uno que no se acabe.

Doña Mary nos relata que para elaborar un pib en un molde de 25 por 40 centímetros, se utiliza un kilo de masa, kilo y medio de kool, más la carne de pollo o cerdo o el combinado de ambas carnes, lo que hace que el resultado final sea algo exquisito.

La señora vive en Ticul en el Fraccionamiento Las Tinajas, en la calle 54 por 17 y 19. Su próxima entrega de encargos de pib será en el llamado “bix”, tiempo de dos días en los cuales estará elaborando sus ya afamados platillos tradicionales.

Texto y foto: Bernardino Paz Celis

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