A unas horas de concluir su administración al frente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) delegación Yucatán, Luis Castillo Campos se dijo satisfecho de haber tratado de hacer bien las cosas, ganado muchas amistades y de los resultados obtenidos.
El día de mañana jueves se renovará la dirigencia de la Cámara y será presidida ahora por Raúl Aguilar Baqueiro. A poco tiempo que se lleve a cabo el cambio de estafeta, Punto Medio platicó con Castillo Campos sobre estos años de gestión, sus logros y lo difícil que fue.
¿Cuál fue el principal reto al que se enfrentó?
-El principal fue hacia el interior. Tratar de buscar los mecanismos que pudiera integrar a todos los afiliados de la cámara, a todo el sector de la construcción; que entendieran o que conocieran las ventajas de pertenecer a esta cámara, y lo que puede traerles de beneficio como empresarios, como constructores, y además, como personas.
En años anteriores, se tenía un 75 % de inversión pública y el resto era privada, ahora es al revés. Ahí es donde nosotros como cámara estamos impulsando.
¿Ha sido difícil?
-Sí. Por ejemplo, en nuestro estado estábamos acostumbrados a que lo que venía era para nosotros, estábamos acostumbrados a que no teníamos competencia y muchas empresas se apegaron a la infraestructura a la inversión pública.
Cuando empezó a llegar al inversión privada, algunas empresas no supieron qué hacer. Entonces ha sido difícil cambiar la mentalidad, hacer que los empresarios dejen de ver esto como un feudo y lo vean como un área de competencia.
¿Qué papel ha jugado la Cmic durante estos tres años?
-De gestión ante los tres órdenes de gobierno. Nosotros firmamos convenios con los gobiernos municipal, estatal y federal, y esos convenios lo que buscan es que haya una relación armoniosa entre las empresas, afiliados y dependencias públicas.
Recordó que las cámaras son órganos de consulta, obligándoles a ser profesionales, a vigilar, ayudar o coadyuvar si es posible para lograr que los programas sean realmente productivos para que la inversión produzca desarrollo, genere empleo.
¿Cuál es el futuro de la industria o cómo se vislumbra?
-Se vislumbra favorable, es decir, la infraestructura está creciendo, las inversiones están creciendo y eso va a generar una demanda de infraestructura, de crecimiento y por lo tanto la construcción tiene que participar. Es un elemento indispensable.
-No es que la cámara diga qué empresas pueden hacer, lo que se hace es avalar por su preparación. Sí hay futuro promisorio en cuestión de inversión y lo que tenemos que buscar es la fórmula para que los afiliados participen.
¿Cuántos afiliados tiene la cámara y cuántos de estos participan en licitaciones?
-Con 326 afiliados terminó en 2018, de los cuales en obra pública participa el 80 %. Número importante. Pero también un número importante, es que de esos afiliados el 80 % son pequeñas y medianas y empresas, que no necesariamente son las que participan, también hay medianas y grandes.
-Y es ahí donde la Cámara tiene que darles las herramientas, mecanismos, para que no se estanquen en ese tamaño.
Si se pudiera destacar su principal obra o trabajo al frente de la CMIC, ¿cuál sería?
-Creo que la principal obra fue tratar de vencer el reto de integrar, de que vean a la cámara como realmente es, de que la cámara en su voz, en el Consejo Coordinador Empresarial sea escuchada con respeto.
-Uno de los grandes logros es que tuvimos el apoyo, acercamiento con los presidentes nacionales, nos dieron todo la que la delegación solicitó en su momento y nunca dejamos de contar con ese respaldo.
¿Dónde lo veremos a partir del viernes?
-Voy a empezar a reparar todo lo que dejé, la empresa; tengo que agradecer el aguante de mi socio que cargó con la mayor parte de las responsabilidades.
¿Lo veremos en algún lugar público?
-No te sabría decir. Creo que ahora lo importante es asumir que ya cumplimos con una labor, tengo la satisfacción de haber tratado de hacer bien las cosas. Por lo pronto voy a tomarme un respiro.
Renovación de la directiva
-Al principio hubo cuatro aspirantes, siempre hablamos, nos reunimos todos buscando la unidad. Al final quedaron dos candidatos que, aunque iniciaron sus campañas, nunca dejaron de platicar sobre la posibilidad de una alianza y llegó a conformarse la planilla única.
-Eso es muy bueno, no porque una competencia sea mala, sino que al final se buscaba la integración, misma que se iba a buscar al término de la elección. Hay una fiesta con respecto a esto y como presidente actual celebro y también felicito a ambos aspirantes porque la visión es institucional -expresó.
Texto : Jesús Gómez
Fotos: Saraí Suarez/Agencias
