La periodista Lydia Cacho declaró que para combatir la violencia de género es necesario involucrar a hombres y mujeres, para tener las dos visiones de ese flagelo.
En conferencia de prensa previo a la presentación de su libro “#Ellos Hablan”, en el marco de la Filey, la escritora explicó que esta obra nació en la campaña “#MeToo”, lo que generó críticas del sector feminista, que la cuestionó por “cambiarse de bando”; sin embargo, luego de leer la obra se retractaron y felicitaron.
—Gracias porque eso necesitábamos para tener una visión más amplia para conocer el porqué de algunas conductas machistas —le dijeron.
Contó que fue contratada en una cadena estadounidense para entrevistar a mujeres víctimas de violencia de género, pero propuso también entrevistar a varones, lo que no gustó en un principio, aunque después todos quedaron contentos, ya que las experiencias de los varones, principalmente del porqué se volvieron agresores contra las mujeres, sirven para prevenir esa conducta.
—Estamos tan mal en México, que cada día se cometen nueve feminicidios, pero también creo que ya no es problemas de leyes, sino que las autoridades no las aplican —lamentó.
Sobre la práctica periodística actual, declaró que se está en una etapa difícil donde ejercer la profesión se ha vuelto peligroso tanto para hombres y mujeres.
—Ahora es fácil encontrar mujeres en las redacciones o como reporteras o periodistas, pero cuando yo comencé fue difícil, pero además no me dejaba y por eso me corrían de todos lados, hasta que decidí trabajar de freelance —contó.
Quieren encararla. Más tarde, mientras Cacho participaba en una entrevista para una televisora privada, dos mujeres intentaron interrumpirla, pues le reclaman que no las ayudó al publicar el libro “Los Demonios del Edén”.
En breve entrevista, temblorosa y llorando, Cinthia dijo que busca a Lydia para reclamarle que su caso apareciera en el libro y ella presumiera que se les dio apoyo psicológico, pero que no fue verdad. Agregó que el libro les destrozó aún más la vida, por lo que la buscan para encararla.
Trascendió que lo que en realidad quieren es obtener parte de las ganancias que el libro ha dejado a la autora y más luego divulgó que sería llevado al cine.
Texto: Esteban Cruz Obando
Foto: Amílcar Rodríguez
