Mal olor en la T-1 genera hartazgo en los vecinos

Vecinos del Hospital Regional Número 1 “Ignacio García Tellez” se quejaron porque en los alrededores del inmueble se siente un olor desagradable, el cual pertenece a basura que sale del nosocomio, por lo que hacen un llamado a las autoridades para que se hagan cargo de dicho hedor, el cual puede afectar a los mismos enfermos del lugar.

En un recorrido realizado por Punto Medio se pudo constatar que en la parte de atrás de dicho hospital, sobre las vías del tren se percibe la pestilencia, que incluso llega a las casas cercanas, ante lo cual, los mismos habitantes manifestaron que se trata de los desechos de la T-1, los cuales muchas veces tardan días en el depósito sin ser retirados.

“Siempre apesta por acá, pero es del hospital porque todo el tiempo tienen su basura en la parte de atrás. Unos días se siente más que en otros, pero en realidad siempre huele feo y nadie dice nada”, señaló doña Natalia Ríos, quien vive en la colonia Industrial.

En la parte trasera del hospital se puede observar a través de la reja cómo se encuentran apiladas varias bolsas de basura, que es de donde proviene el mal olor. Incluso hubo quien mencionó que la situación empeoró en las fiestas decembrinas, porque la compañía de basura dejó de ofrecer sus servicios por la colonia y se acumularon los desechos.

Don Jorge, un vendedor de fruta que a diario se encuentra a las afueras de la entrada del hospital, indicó que ya se acostumbró al mal olor porque lleva varios años vendiendo, pero también comentó que es peligroso para los mismos pacientes, porque la peste es un tipo de contaminación.

Cabe señalar que la Organización Mundial de la Salud informó que los malos olores ambientales, provocados por diversas actividades, son un tipo de contaminación que afecta el cuerpo de las personas, ocasionando problemas de coordinación.

Entre las posibles enfermedades físicas causadas por los malos olores se encuentran los mareos, el dolor de cabeza, las molestias respiratorias, alteraciones psicológicas, así como el incremento del estrés.

 

Roberto Ojeda

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