Manuela…

Era otoño. Corría noviembre, y muy pronto se celebraría ya la Navidad. El tiempo volaba. En la tarde de aquel día los pequeños estaban en casa de sus abuelos maternos. Jugaban en el jardín con la hojarasca, mientras la luz solar se iba apagando. Anochecía ya muy temprano…

Había hojas secas por los senderos. Hermosas. En colores ocres, y amarillos, y marrones…tan bonitas todas ellas. Los niños jugaban a observar sus formas, a lanzarlas al aire y hacerlas caer en lugares diferentes. Eran ligeras y misteriosas…

Al final del camino encontraron un rosal. Con una sola rosa. Era de tono blanco, un poco crema. Preciosa! Era fresca y dulce, pura y divina. Nunca habían visto una flor tan linda, y crecía allí sola, cerca del estanque. Decidieron cuidarla como si fuera una princesa…

Y le llamaron Manuela…

Dedicado a Manuela por su cuarto cumpleaños, tan artista y guapa
Dedicado a Manuela madre y Manuela abuela, os adoro
Dedicado a Luisito, y a su padre y hermano en el día de su santo

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