Financiarse por suscripciones, micromecenazgos y donaciones de los usuarios de la red es una tendencia cada vez más habitual entre artistas y creadores a la hora de realizar sus proyectos, algo que, a raíz de la contingencia sanitaria por el COVID-19, ha experimentado un crecimiento con lado solidario incluido.
Para muchos artistas, Internet supone un enorme escaparate con el que mostrar al mundo sus trabajos y ganar visibilidad. Las redes sociales pueden convertirse en un altavoz capaz de sortear fronteras. Pero, ¿y si además de ser una ventana para publicitarse, la red también pudiera ser el camino hacia la financiación o incluso el medio de vida? Pues esto último es también una realidad.
Y es que no solo hay ya “influencers”, “instagramers” o “youtubers”, cuya profesión es precisamente compartir su labor a través de la red, sino que además sirve en algunos casos para sacar adelante proyectos artísticos, solidarios, o incluso políticos; a través de las suscripciones, donaciones o, incluso, mecenazgos.
“CROWDFUNDING”: MECENAS DIGITALES.
Pero, ¿cómo funcionan este tipo de financiaciones “online”? Una de las formas de hacerlo es a través de “crowdfunding”, en español llamados micromecenazgos. Un sistema por el cual los creadores o artistas explican cómo sería su proyecto, de modo que aquellos que tengan interés en que se lleve a cabo pueden financiarlo con pequeñas donaciones.
Aunque a veces las donaciones se hagan sin esperar nada a cambio, sobre todo en campañas de carácter solidario. Lo normal en otro tipo de proyectos es que los mecenas obtengan a cambio algún tipo de beneficio o privilegio.
En ocasiones son préstamos que se verán devueltos con intereses, o bajo la premisa de obtener participaciones con las que ser pequeños accionistas del proyecto o incluso a cambio de royalties (pequeño porcentaje de los beneficios). No obstante, lo más habitual es que los mecenas obtengan a cambio una serie de recompensas directamente relacionadas con el proyecto que apoyan.
Por ejemplo, es usual que, a raíz de ayudar a financiar un disco o libro, los usuarios aparezcan en los créditos de agradecimiento del mismo. A veces, según la cantidad donada, pueden tener ediciones exclusivas, accesos anticipados o contenido extra. En ocasiones, este tipo de recompensas van aumentando, a su vez, conforme la cantidad recaudada crece y supera varias metas.
Además, para tranquilidad de los usuarios, en muchas de estas plataformas garantizan la seguridad del dinero de alguna forma, bien prometiendo no cobrarlo hasta que la meta no se haya alcanzado y/o el proyecto esté en marcha, o bien devolviendo el dinero automáticamente si este no sale adelante.
PREPARACIÓN: VITAL ANTES DE LANZARSE
Algunas de las plataformas más populares para llevar a cabo un “crowdfunding” son: “Verkami”, “Kickstarter” y “GoFundMe”, entre otras. Hay que tener en cuenta que, a cambio de hacer de escaparate para difundir el proyecto y recaudar el dinero, este tipo de webs se quedan con un pequeño porcentaje de lo recaudado.
¿Y, cómo es la experiencia de sacar un micromecenazgo adelante? Efe ha entrevistado a Rubén, uno de los creadores del juego de rol “Espada Negra”, que pudo salir en versión física gracias a una campaña de micromecenazgo a través de “Verkami”.
El resultado final fue que la recaudación les permitió sacar, además, un juego de mesa, una novela y una revista, todas centradas en el universo propio que este creador ha ido construyendo.
“Teníamos el proyecto ya ideado pero nos faltaba el dinero para poder sacarlo a la luz. Vimos que había gente interesada en nuestro juego y eso nos hizo pensar que podría salir adelante”, explicó. En su caso, pedían 3,250 dólares, límite que superaron al poco de iniciar la campaña, en menos de 24 horas. Terminaron recaudando más de 17,000 dólares.
“Me sorprendió muchísimo la gran acogida”, confesó durante su entrevista, y añadió: “aunque esperábamos sacarlo adelante, no pensábamos que fuese a suceder tan rápido ni con tanta cantidad adicional a lo que pedíamos”.
Y es que Rubén explicó que, “siempre cabía la posibilidad, pero nunca sabes lo que va a pasar realmente hasta que ocurre”.
Por eso, su consejo para quienes tengan en mente este tipo de financiación es que “un “crowdfunding” debe prepararse primero, y no al revés: hay que promocionar el proyecto y hacerse una idea de cuánta gente querría apoyarlo”.
SUSCRIPCIONES: EL APOYO “VIP”
Otra forma de apoyar a los artistas a través de internet, y que muchos de ellos utilizan para poder seguir creando y compartiendo sus trabajos, son los micropagos y suscripciones, normalmente de manera mensual a través de redes o webs que se quedan con un porcentaje de este dinero.
Por ejemplo, en el caso de los “gamers”, es habitual contar con suscriptores en plataformas como Twitch. Estos usuarios pagan una pequeña cantidad al mes a cambio de ser “vips” de estos canales, ya sea por el mero hecho de apoyar al “streamer” (dueño del canal), o a cambio de beneficios como, por ejemplo, poder jugar partidas con él.
Otras plataformas como Youtube también ofrecen este tipo de suscripciones de pago para apoyar un canal.
Algunas de estas páginas posibilitan también, además de las suscripciones o al margen de las mismas, la opción de donar cantidades libremente a los creadores de contenido. También son bastantes los que en sus blogs, webs, o perfiles de redes sociales dejan su link de Paypal (plataforma de pagos) para recaudar.
Y es que muchas veces la herramienta para financiarse no tiene por qué ser la propia red social en la que se comparte el contenido. Por ejemplo, una plataforma muy popular entre artistas de todo tipo (músicos, ilustradores, escritores…) es “Patreon”, donde los creadores de contenido se comprometen a llevar a cabo una serie de proyectos mensualmente si alcanzan determinadas cantidades de dinero.
Los usuarios que se suscriben, llamados también “patreons” o “patrones”, obtienen además una serie de beneficios exclusivos.
En una línea similar está “Ko-Fi”, otra plataforma que ofrece suscripciones mensuales pero que, además, incluye la opción de donaciones adicionales o sin necesidad de una mensualidad. Y es que la premisa de esta web es “ayudar a tus artistas por el precio de un café” (de ahí su nombre, del inglés “coffe”).
AUGE EN TIEMPOS DE CRISIS
¿Y por qué han crecido tanto este tipo de plataformas en los últimos años? Según José Luis Antúnez, diseñador de experiencia de usuario y emprendedor web, en declaraciones a Xataka, indicaba: “hoy hay una audiencia que hace 10 ó 15 años no estaba. Ya no hay ese miedo a pagar por Internet, y existe toda una generación que ha nacido ya conectada”.
Así, por ejemplo, el pasado mes de febrero, “Patreon” anunció en su blog que contaban ya con más de 150,000 creadores de contenido en 180 países del mundo. Y, a pesar de haber despedido al 13% de su plantilla a raíz de la crisis por el coronavirus (según informó el medio Techcrunch), la plataforma ha crecido durante la cuarentena.
De acuerdo con el mismo medio, solo en marzo habrían sumado 50,000 creadores nuevos, y su ingreso promedio fue un 60% más alto en meses anteriores. A su vez, en “Ko-Fi”, según informó Digital Trends, las donaciones se duplicaron desde la tercera semana de marzo y han sumado 30,000 artistas nuevos.
“Creemos que, definitivamente, se ha puesto más énfasis en el papel de plataformas como “Ko-fi” en el momento actual”, afirmó Simon Ellington, cofundador de esa plataforma, en declaraciones publicadas por el mismo medio.
Incluso en otras como “OnlyFans”, que funciona de manera similar a las mencionadas, pero enfocada al contenido erótico para adultos, también ha habido un incremento de la actividad, según el medio Vice. A su vez, y gracias a la solidaridad de muchos internautas, también están teniendo lugar muchas iniciativas de donaciones o micromecenazgos para recaudar fondos en la lucha contra el COVID-19 o para financiar material sanitario. Un ejemplo está en la plataforma “GoFundMe” que tiene, de hecho, una sección entera llamada “Juntos contra el coronavirus”, donde encontrar y apoyar este tipo de proyectos solidarios.
Texto y foto: EFE
