Meghan y Enrique se dan el “sí”

En uno de los eventos más esperados del año, el príncipe británico y la actriz paralizan al mundo con su enlace matrimonial

EL PRÍNCIPE Enrique y la exactriz estadounidense Meghan Markle se dieron ayer el “sí, quiero” en una entrañable y soleada boda celebrada en la localidad británica de Windsor, que ha generado expectación máxima en todo el mundo.

La entrada de Markle a la capilla de San Jorge del castillo de Windsor fue espectacular. Con un vestido blanco y velo sujeto por una tiara de diamantes Markle bajó del automóvil, un Rolls-Royce Phantom IV, que la llevó hasta el templo, donde le esperaba su prometido, el príncipe Enrique –sexto en la línea de sucesión al trono–, quien iba vestido con el uniforme del regimiento de caballería “Blues & Royals” de la Guardia Real.

El vestido de la novia fue diseñado por la británica Clare Waight Keller para la casa francesa Givenchy.

La prometida entró sola en la capilla acompañada por diez niños que hacían de damas de honor y pajes, entre ellos Jorge y Carlota, hijos de los duques de Cambridge, hasta que su suegro, el príncipe Carlos, en ausencia del padre de la novia, la tomó del brazo para conducirla hasta el altar. El príncipe Carlos fue el encargado de llevar hasta el altar a la novia, después de que el padre de ésta declinó cumplir con dicha misión por motivos de salud.

El novio, de 33 años llegó a la capilla acompañado por su hermano, el duque de Cambridge, que fue padrino y el encargado de llevar a los anillos que se intercambió la pareja en uno de los momentos más emotivos.

Posterior a la ceremonia, el matrimonio hizo un recorrido en carroza por los lugares destacados de la villa de Windsor, decorados para la ocasión y donde fueron aclamados por las multitudes, entre ellas, por los apasionados que durmieron estos días en la calle. Y muy sonrientes, los ya duques de Sussex saludaron a la gente que les vitoreaba al paso de su carroza, tirada por cuatro caballos blancos y escoltada por un destacamento del regimiento de caballería de la Guardia Real.

Texto y Foto: EFE

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