Mérida vive un 10 de mayo atípico

Restaurantes, comercios, hoteles, e incluso los mercados de la ciudad resienten las afectaciones por la pandemia del coronavirus en el Día de las Madres

En este 10 de mayo, Día de las Madres, se vivió un panorama desolador, con calles visiblemente vacías, sobre todo las del centro de la ciudad, en donde el 75% de los comercios permaneció cerrado debido a la contingencia sanitaria por la que atraviesa la entidad.

Cabe señalar que para el comercio establecido ayer fue una fecha en la que normalmente se genera una derrama económica de aproximadamente 2 mil millones de pesos, que dejarán de percibir debido a la pandemia, según datos de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Mérida.

Durante un recorrido por el primer cuadro de la ciudad se pudo observar la poca afluencia en la Plaza Grande, que en años anteriores habría permanecido abarrotada de gente, principalmente un domingo, ya ese día se instalan los oferentes que forman parte del programa “Mérida en Domingo”, quienes habrían ofrecido una gran variedad de sus productos, con descuentos y algunas promociones con motivo del 10 de mayo.

Otro lugar que lució desierto fue el Monumento la Madre, ubicado en el centro histórico, en donde cada año la Liga de Acción Social realiza una ceremonia a la que acuden representantes del Gobierno del Estado y del Ayuntamiento de Mérida.

Cabe recordar que el año pasado durante ese evento se entregó un reconocimiento al compositor yucateco Sergio Esquivel Cortés por su canción “Qué alegre va María”, que fue interpretada por Imelda Miller.

BAJA DERRAMA ECONÓMICA

Esta contingencia ha dejado grandes afectaciones económicas en todos los sectores, principalmente el de turismo, pues en otros años las calles estarían llenas de visitantes que llegan a la capital para disfrutar de su cultura, arquitectura y gastronomía durante estas fechas.

Asimismo, este fin de semana el primer cuadro de la ciudad debió lucir lleno de personas que por lo regular acuden a comprar el regalo a su mamá o festejarla en algunos de los restaurantes y cafeterías que se encuentran en esa zona; sin embargo, la mayoría de los negocios permanecen cerrados.

Tal es el caso del pasaje “Emilio Seijo” en donde todos los negocios cerraron, pues son establecimientos catalogados como no esenciales. Los parques Eulogio Rosado, Hidalgo, Santa Lucía, De la Madre y la Plaza Grande también estuvieron cerrados al público.

Las pocas personas que circularon por esas vías son las que aún trabajan en los establecimientos permitidos, o porque tienen que realizar alguna diligencia.

El transporte público también registró una baja afluencia, pues circulaban con un mínimo de tres pasajeros y máximo de 5 por unidad.

Incluso los mercados “Lucas de Gálvez” y “San Benito”, que son uno de los dos puntos donde se genera la mayor concentración de gente, también lució vacío, con el 60% de los negocios cerrados.

En algunas zonas del centro de Mérida aún permanecen personas sin hogar, en su mayoría de la tercera edad, que viven de las limosnas que les dan quienes pasan por el sitio, por lo que están abandonados a su suerte durante esta contingencia.

Tampoco se observó la presencia de vendedores ambulantes, quienes en estas fechas se instalan en varias zonas del centro y cruceros de la ciudad, para ofrecer su mercancía como flores, globos y otros artículos con alusión al Día de la Madre.

Texto y fotos: Georgina Bacelis

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