Mexicanos marcan la historia de la Serie Mundial

Este martes, inicia la Serie Mundial 2018, en donde Héctor Velázquez (quien no verá actividad) por parte de los Medias Rojas de Boston, y Julio Urías, del lado de los Dodgers de Los Ángeles, serán los encargados de darle el toque mexicano a la Serie Mundial 2018. Por ello, te traemos un recuento de aquellos jugadores mexicanos que se lograron coronar en la Gran Carpa.

Roberto “Beto” Ávila fue el primer mexicano que disputó la Serie Mundial. En la temporada 1954, conquistó el título de bateo en la Liga Americana con los Indios de Cleveland y se convirtió en el primer latinoamericano en obtener un título de bateo en Ligas Mayores. Sin embargo, no consiguió el título de la Serie Mundial, tras caer 4-0 ante los Gigantes de San Francisco.

El primer azteca en conquistar el trofeo de campeón de la MLB fue Horacio Piña García en 1973 con los Atléticos de Oakland, tras derrotar 4-3 a los Mets de Nueva York. El pelotero fue incluido al Salón de la Fama del Béisbol de México en 1988.

Enrique Romo se convirtió en el segundo mexicano en salir campeón en Las Mayores en 1979 con los Piratas de Pittsburgh, tras derrotar 4-3 a los Orioles de Baltimore. Fue incluido al Salón de la Fama del Béisbol de México en 2003.

Fernando Valenzuela se convirtió en el primer mexicano en abrir un duelo de Serie Mundial. Lanzó durante nueve entradas con Los Ángeles Dodgers en el tercer juego ante los Yankees de Nueva York en 1981. Se impuso 4-2 al equipo del mexicano Aurelio Rodríguez.

En 1984 Aurelio López colaboró para que los Tigres de Detroit se llevaran la Serie Mundial ante los Padres de San Diego. En el último duelo de la serie, el mexicano entró de relevo para retirar a siete bateadores y llevarse la serie 4-1. Es miembro del Salón de la Fama del Béisbol de México desde 1993 y en 2000 falleció en un accidente automovilístico.

Jorge Orta es recordado por ser parte de una controversial jugada que se presentó en el sexto encuentro del Clásico de Otoño en 1985. Fue designado como primer bat con los Reales de Kansas City para los duelos por el título y colaboró para derrotar a los Cardenales de San Luis por 4-1. Es miembro del Salón de la Fama del Béisbol de México desde 1996.

Erubiel Durazo fue fundamental para que los Diamondbacks de Arizona avancen a la Serie Mundial en 2001, tras colocar un jonrón ante los Bravos de Atlanta en el duelo decisivo por el Campeonato de la Liga Nacional. Posteriormente se llevó el Clásico de Otoño, tras superar 4-3 a los Yankees de Nueva York. Colaboró con cuatro imparables en 11 turnos, para un porcentaje de 0.364 con una carrera impulsada.

Alfredo Amézaga y Benjamín Gil se coronaron en 2002 con los Angelinos de los Ángeles, tras superar 4-3 a los Gigantes de San Francisco. Amézaga estuvo en el roster pero no tuvo actividad en ningún duelo, mientras que Gil sólo tuvo acción en el cuarto juego de la serie.

En 2003, Karim García no pudo conseguir el campeonato con los Yankees de Nueva York, tras perder 4-2 ante los Marlines de Miami.

En 2009, Ramiro Peña y Alfredo Aceves lograron el campeonato con los Yankees de Nueva York, tras derrotar 4-2 a los Phillies de Philadelphia. Peña se quedó en el banquillo, mientras que Aceves participó en el quinto juego como relevista.
Uno de los mexicanos más exitosos de las Grandes Ligas, Sergio Romo, consiguió tres títulos de Serie Mundial con los Gigantes de San Francisco (2010, 2012 y 2014). Primero se adjudicó el trofeo ante los Rangers de Texas por 4-1, luego se impuso 4-0 a los Tigres de Detroit y, por último, se proclamó monarca ante los Reales de San Francisco por 4-3. Su actuación más destacada se produjo en 2012 ante los Tigres de Detroit, cuando como relevista tuvo tres apariciones y en las cuales registro tres salvamentos. Durante la serie lanzó tres entradas perfectas en las que logró cinco ponches.

Jorge Cantú no alcanzó el campeonato en 2010 con los Rangers de Texas, tras caer 4-1 ante los Gigantes de San Francisco.

El pítcher Jaime García y el cerrador Fernando Salas consiguieron el campeonato en 2011 con los Cardenales de San Luis, equipo que llegó como comodín para vencer 4-3 a los Rangers de Texas y llevarse el título a casa. García se convirtió en el segundo lanzador mexicano en iniciar un duelo de Serie Mundial al abrir el segundo cotejo.

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