Por Jonathan Ruíz Torre
Hay algo que los mexicanos hacen bien en estos días. No lo hace el gobierno solo, no lo hace la gente por su cuenta. Es más, no lo hacen solo los mexicanos. En este país muchos invirtieron fuerte en energía y el mundo ya se enteró. Lo más satisfactorio está en que los mexicanos destacan en fuentes renovables.
“Los mercados de inversión de energía de más rápido crecimiento en el mundo, en porcentaje, fueron Australia, México, India y los Estados Unidos”, divulgó esta semana la Agencia Internacional de Energía (IEA, en inglés) en su documento “World Energy Investment 2019” en el que indica a donde fue y va el dinero en materia de inversión energética en el mundo.
En el podio de la carrera de los tres años más recientes, México quedó segundo junto a potencias económicas.
La reciente fuerza de México destaca en un contexto reciente en el cual la inversión en energía disminuyó en los países y regiones de ingresos medios y altos, en el que resaltaron las bajas de China, Oriente Medio, Brasil, Rusia y algunos países del sudeste asiático, según la agencia.
Datos nacionales del Sistema de Información Energética revelan el dramatismo en el cambio nacional: en 2010 no existía el negocio de generación de energía con el viento o con el sol y lo que había hace cinco años se multiplicó por más de 10, solo en materia de energía eólica.
Destaca el empeño de empresas como Iberdrola, pero también de Engie, encabezada regionalmente por Pierre Chareyre, que acaba de formar un proyecto de inversión conjunta con Tokyo Gas para crear una plataforma de financiamiento de generación de energía eléctrica en el país a partir del viento y la luz del sol. Al cierre de 2020 habrán instalado casi 900 megawatts, suficientes para una ciudad mediana del país.
Si bien las grandes compañías invierten en ello, el esfuerzo es masivo. Un volumen similar de capacidad de generación de energía fotovoltaica ya fue instalada por mexicanos en el techo de sus casas y negocios: 692 megawatts contados hasta 2018, divididos entre 94 mil 893 contratos individuales, detallan datos de la Comisión Reguladora de Energía.
Unos 6 mil 300 millones de dólares fueron invertidos en energía solar en México, de acuerdo con datos divulgados previamente por Héctor Olea, de la Asolmex, asociación que agrupa a empresas con actividad en el sector.
El Plan Nacional de Desarrollo del presidente Andrés Manuel López Obrador, sí menciona la intención de aumentar la generación de energía eléctrica con recursos renovables, mediante la remodelación de viejas hidroeléctricas, primordialmente y hasta el momento sigue vigente la Ley de Transición Energética que puede llevar a México a la reducción de consumo de energías fósiles.
Recientemente publiqué aquí la denuncia de pequeños empresarios que sufrieron el retraso en la instalación de sistemas fotovoltaicos en casas y comercios debido a una aparente falta de medidores especiales que debe surtir la CFE. Me dicen que a la empresa llevaron evidencia de al menos 100 proyectos detenidos por esta causa y que un tercio ya fue resuelto.
Qué bueno, si el director de la empresa productiva del estado, Manuel Bartlett, se sube al tren de los renovables, los mexicanos podrán creer al menos en el futuro de la economía empujada por el viento y por el sol, literalmente.
