México tropieza en su primer juego del año

Un gol que debió ser anulado fue suficiente para que Gales le propicie al Tri apenas su segunda derrota con Martino al mando

El primer partido de la Selección Mexicana sin Raúl Jiménez, luego del golpe en la cabeza que lo dejó fuera de acción desde noviembre pasado, no encontró el camino a la portería y perdió por 1 a 0 ante la selección de Gales, que poco hizo y se llevó todo.

El equipo B de Gales, sin Gareth Bale de titular, infligió la segunda derrota a México del ‘Tata’ Martino, la primera en más de un año.

Un gol de Kieffer Moore a los 10 minutos decantó la balanza en un encuentro en el que México mostró muy poco de cara a portería.

Esto presagiaba un partido cómodo para México, que pronto puso en apuros a unos galeses nerviosos. Antes de que se cumplieran los dos primeros minutos derribaron a Hirving Lozano dentro del área, un empujón que podría haber sido penalti pero que el colegiado no decretó como tal.

El control lo tenía México, pero fue Gales la que se adelantó en la primera vez que se acercó a la portería de Ochoa. En una jugada larga, nacida de un córner, Williams recibió la pelota dentro del área, se revolvió y filtró un pase para que Moore apareciera libre de marca entre los centrales y batiera con un sutil toque a Ochoa.

Sentó como un jarro de agua fría la sorpresa a México, que intentó encauzar el partido en la primera parte, pero a la que le costó superar el entramado defensivo de los galeses. El que estuvo más cerca del empate fue el ‘Tecatito’ Corona en una jugada personal sobre la línea de fondo en la que se quedó sin ángulo para ver portería.

También la tuvo Lozano ya tras el descanso, con un remate raso que sacó con el pie, casi sin querer, Hennessey.

Gerardo Martino, viendo que se le escapaba el encuentro, empezó a mover el banquillo y quitó a Andrés Guardado y a Luis Rodríguez para meter a Rodolfo Pizarro y a Héctor Moreno, pero el ritmo del partido no varió.

Ni siquiera el árbitro estaba por la labor de calentarlo con alguna amarilla. A Gales le valía el resultado y México tampoco tenía necesidad de arriesgar siendo un amistoso.

A diez minutos del final entró Bale, pero el del Tottenham no tuvo ocasiones para aumentar la renta de los suyos, que se llevaron el triunfo en el amistoso y ya ponen la cabeza a pensar en el vital duelo contra la República Checa.

México, tras su primer partido desde que ganaran a Japón en noviembre, volverá al césped el próximo martes contra Costa Rica.

Que no fue culpa del nueve, que no fue culpa del sistema. Gerardo Martino acepta la derrota ante Gales, acepta que el equipo mexicano no jugó bien, pero también pone énfasis en que el gol partió de un fuera de lugar y que el árbitro fue muy localista.

“El partido pasó por otro lugar, no por jugar sin un centro delantero natural… Debimos forzar el juego por dentro. Teníamos superioridad en la mitad de la cancha. Debimos gestar más el juego. Lo del centro delantero es la culminación, en ese sentido Chucky (Hirving Lozano) tuvo dos situaciones en el inicio del juego y después en la segunda parte…Así que las tuvo”, resaltó.

“El árbitro tomó decisiones equivocadas. Fue un juego cortado, de roce, ríspido, no un juego de precisión, e ignorar las características del juego en los 90 minutos es algo que debemos de trabajar”, indicó Martino al terminar el encuentro.

Texto y foto: EFE / Agencia

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