Desde temprana hora y hasta entrada la tarde se registraban largas colas que inclusive daban la vuelta al paradero ubicado en la calle 69 entre 58 y 60 donde la Alianza de Camioneros dispuso numerosas unidades que cargaban pasaje de manera simultánea lo que facilitó el traslado al recinto ferial.
En el estacionamiento se acomodaron decenas de autobuses turísticos en los que a manera de chárter viajaron miles de personas procedentes de poblaciones del interior del estado y hasta de otros puntos de la Península como Campeche y Tulum.
El buen clima estuvo presente a lo largo de esta jornada dominical, la primera del mes de diciembre, por lo que muchos de los paseantes acudieron a la Feria con su cartera dispuesta para complacer a sus familiares con refrescos y comida además de reservar algo para comprar algún recuerdito de la familia variedad que se puede encontrar en el área de subasteros donde el ambiente era muy especial con los pregones de los oferentes entre los que se destacaba por supuesto el de los que ofrecían sus colchas y cobertores de un modo muy peculiar.
Cruzar por esta zona de la feria era una verdadera hazaña, ya que entre el que se detenía a ver, a comprar o simplemente a tomar la foto del recuerdo, y los que jugaban atinandole al blanco de botellas tenían muy congestionada la circulación y lo mismo ocurría en los pasillos de la feria donde los chiquillos y los más grandecito, disfrutaban en grande de los juegos mecánicos que surcaban los aires dejando a los mirones con la boca abierta.
Los.mas pequeños gozaron con el sune y baja del carrusel mientras que los más aventados subían a una enorme rueda de la fortuna y otros juegos mecánicos en los que retar al vértigo era el objetivo.
Como es costumbre la botana favorita de los paseantes eran los platones con charritos y otras frituras acompañadas de Chile jalapeño y en algunos casos hasta queso blanco, mientras que las papas fritas también estuvieron muy solicitadas.
En el teatro del Pueblo se presentaron grupos de música tropical como Parchis y su Grupo del Mar, que animaron el momento, mientras que en los alrededores se escuchaban los gritos de vendedores de lentes de sol que decían ser originarios de Tepito y que por ser el último dia de la feria ofertaban al dos por uno su producto.
En la zona de restaurantes, era complicado asegurar una mesa para la familia que al igual que si estuviera en una plaza comercial de encontraba una amplia variedad de comida, aunque en muchos de los casos no disponían de refrescos por lo que las maquinitas despachadores fueron muy demandadas.
Es de esta manera que la edición número 45 de la Feria Yucatán Xmatkuil 2019 llegó a su fin, dejando un grato sabor de boca a los asistentes que se espera al concluir el cómputo final superen los dos millones de personas.
