Por Didier Ucán
Hace unas semanas “Conversaciones con asesinos: Las cintas de Ted Bundy” hizo su aparición en el catálogo de Netflix, reviviendo en la memoria colectiva la escalofriante pero interesante historia de quien es, quizá, el asesino en serie más famoso de Estados Unidos, Ted Bundy.
Sin embargo, hoy no estamos para hablar de él, sino de cómo se acuñó el término “asesino en serie”. Antes de la década de los 70 los asesinos eran considerados simplemente como personas que estaban locas. Poco se sabía y el interés en descubrir las motivaciones del asesino y comprender su modus operandi era mínimo.
Fue durante la década de los 70 cuando dos agentes del FBI, John E. Douglas y Robert Ressler, se dieron a la tarea de hacerse preguntas como ¿por qué lo hacen? ¿tuvieron una infancia normal? ¿sienten placer? Todo esto permitió el nacimiento del término “asesino en serie”, y la capacitación de agentes del FBI como perfiladores con el fin de atrapar más fácilmente a este tipo de individuos. De esa historia es de la que habla Mindhunter.
En esta serie conoceremos la historia del agente Holden Ford (personaje inspirado en John E. Douglas), un negociador de rehenes que tras un fracaso es enviado a la Unidad de Ciencia del Comportamiento del FBI. Ahí veremos su travesía por investigar sobre los asesinos que tienen múltiples víctimas, empezando por hablar con el multihomicida Edmund Kemper.
Con una ambientación fantástica, y dirigida por David Fincher, Mindhunter es una de las series que quizá pasó desapercibida al competir con la segunda temporada de Stranger Things. Pero que tiene consigo un producto crudo y un fiel retrato a la década de los 70, con una ambientación genial, un soundtrack aceptable y ciertas situaciones que algunas personas podrían considerar sexistas, pero que son intencionalmente así para dar un reflejo de lo que es vivir en una etapa de transformaciones políticas y económicas.
Mindhunter es una obra recomendada no solo a los fans de la temática policial, sino también a los amantes de las series. Un complemento por si Las cintas de Ted Bundy no te fueron suficientes.
