Nave de la NASA se acercará más que nunca al astro rey

La misión Parker Solar Probe será lanzada mañana 10 de agosto y estudiará campos magnéticos, plasma y partículas energéticas del Sol. Será lanzada desde Cabo Kennedy, en Florida

La NASA alista los últimos detalles para lanzar mañana 10 de agosto la misión Parker Solar Probe, con el objetivo de acercarse más que nunca al Sol para desvelar los secretos de su ardiente atmósfera.

Parker Solar Probe, que despegará en un cohete Delta IV desde el centro espacial Kennedy en Florida, usará la gravedad de Venus durante siete sobrevuelos durante casi siete años para acercar gradualmente su órbita al Sol.

La nave espacial volará a través de la atmósfera del Sol a una distancia de 6.1 millones de kilómetros hasta la superficie de nuestra estrella, dentro de la órbita de Mercurio y más de siete veces más cerca de lo que cualquier nave espacial ha llegado antes.

Parker, del tamaño de un automóvil pequeño, tendrá una aproximación al Sol siete veces mayor que cualquier nave anterior. En su acercamiento gradual, pasará siete veces al lado de Venus en siete años. Cada paso le dará un impulso gravitacional que alterará su órbita para acercarla gradualmente a la corona solar, la atmósfera exterior del astro rey.
En la aproximación más cercana al Sol, la parte frontal del escudo solar de Parker Solar Probe soportará temperaturas cercanas a los mil 377 grados Celsius. Sin embargo, la carga útil de la nave espacial estará cerca de la temperatura ambiente.

Hoy en día, esto es finalmente posible con avances de ingeniería térmica de vanguardia que pueden proteger la misión en su viaje peligroso. Parker Solar Probe llevará cuatro grupos de instrumentos diseñados para estudiar campos magnéticos, plasma y partículas energéticas e imaginar el viento solar, informa la NASA.

Volando en la parte más externa de la atmósfera del Sol, conocida como la corona, por primera vez, Parker Solar Probe empleará una combinación de mediciones in situ e imágenes para revolucionar nuestra comprensión de la corona y ampliar nuestro conocimiento sobre el origen y la evolución de el viento solar.

También hará contribuciones críticas a nuestra capacidad para pronosticar los cambios en el entorno espacial de la Tierra que afectan la vida y la tecnología en la Tierra.

Así se intentará determinar por qué la corona es cientos de veces más caliente que la superficie del Sol. Otro misterio que los científicos esperan dilucidar es qué impulsa el viento solar, el chorro supersónico incesante de particular cargadas que se dispersan desde la corona hacia el espacio en todas las direcciones.

“Ya hay misiones que estudian el viento solar, pero nosotros vamos a llegar al lugar donde nace”, dijo Nicola Fox, la científica del proyecto en la Universidad Johns Hopkins.
Los científicos esperan que la misión, con un costo de 1,500 millones de dólares, revele datos no solo sobre el Sol sino también sobre miles de millones de estrellas enanas amarillas –y otros tipos de estrellas– en la galaxia. El Sol nos da la vida, pero también puede perturbar las trayectorias de naves espaciales, así como las comunicaciones y la electrónica en la Tierra.

“Aquí es donde vivimos”, dijo el astrofísico de NASA Alex Young. “Tenemos que comprender y caracterizar este lugar por donde viajamos”.

El escudo térmico de Parker tiene 2.4 metros (ocho pies) de diámetro y un grosor de apenas 11 centímetros (4,5 pulgadas). Entre dos hojas de carbono tiene espuma de carbono. El frente está recubierto de cerámica reflectora de la luz, que tomará un color rojo cereza bajo el bombardeo del calor solar.

Texto y foto: Agencias

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