No fue un tornado, fue un remolino de polvo: Procivy

Según la Coordinación Estatal de Protección Civil de Yucatán (PROCIVY), lo ocurrido en Chichén Itzá no fue un tornado como se difundió en las redes sociales. Se trató, explicó, de un remolino de polvo que se forma cuando el ambiente está muy caliente y entra en contacto con algún aire frío.

Vaya susto, y en algunos casos asombro, el que generó un “minitornado” en la zona arqueológica de Chichén Itzá un día después del descenso de la serpiente emplumada.

En el vídeo que estuvo circulando en redes sociales, el cual dura un minuto con 33 segundos, se aprecia a decenas de turistas cerca del fenómeno, que lejos de causar pánico, los presentes decidieron captar el momento.

Algunos medios locales utilizaron el término tornado para describir al fenómeno, cuestionando una posible molestia de Kukulcán.

Cabe señalar que un tornado es definido como un gigantesco embudo de aire, que sopla en espiral ciclónica hacia arriba, girando a modo de torbellino, producido por la interacción de una tormenta violenta con vientos en la tropósfera.

Sin embargo, a través de un breve comunicado, Protección Civil informó que no se trató de un fenómeno de este tipo, “lo que se observa en las imágenes es un remolino de polvo, que se forma cuando el ambiente está muy caliente y entra en contacto con algún aire frío”.

“Un tornado tiene la característica que se manifiesta y desarrolla con bastante intensidad y fuerza, por lo que, lo que muestra la grabación de ninguna manera corresponde a un evento de esa naturaleza”, detalló.

Texto y foto: Jesús Gómez

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