No se vayan, ya falta poco para abrir

Se registran retrasos de al menos hora y media en casillas del centro y sur de la ciudad por ausencia de escrutadores y funcionarios de casillas

 

 

“No se vayan, ya falta poco para que abran la casilla, no se desesperen”, pedía doña Socorro a las 15 personas que se encontraban en la casilla 595 del barrio de La Ermita. Eran las 8:20 de la mañana y faltaba uno de los escrutadores, por lo que se había retrasado el arranque de la jornada electoral.

Doña Socorro es parte del ejercito electoral de los partidos políticos que salió a promover el voto entre sus vecinos, y aunque no quiso decir si iba por el PRI, PAN, Morena o PRD, su tarea era tratar de mantener el ánimo de todos los votantes y que estos no desistieran.

El retraso (que fue una situación general en todo el país, según medios nacionales) se debió a que los escrutadores y asistentes electorales volvieron a contabilizar todas las actas y paquetes que ya habían sido contados por el Instituto Nacional Electoral hace un mes.

Cabe señalar, que doña Socorro tuvo éxito en su cometido, ya que la casilla abrió a las 8:55, con una fila de más de 40 personas, incluyendo a los primeros 15 que desde las 7:30 de la mañana estaban esperando.

Es importante recordar que según datos del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Yucatán (Iepac), a las 9 de la mañana solo habían 180 casillas abiertas en todo el estado, menos del 10% de las 2 mil 666 casillas que serían colocadas para que los ciudadanos eligieran quién sería su Presidente, gobernador, alcalde y legisladores durante los próximos años.

Esto fue confirmado por el Centro Empresarial de Mérida, quien cumpliendo su función como observador electoral, informó que los funcionarios de casilla tuvieron muchas dificultades para instalarlas y comenzar a recibir la votación a tiempo.

También constataron diversas ausencias de funcionarios de casilla titulares y suplentes, quienes fueron sustituidos por ciudadanos que estaban formados en las filas.
En la jornada, estos dos aspectos provocaron la molestia de la gente y algunas discusiones.

 

Texto y fotos: Roberto Ojeda

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