Nueva cirugía permite reconstruir tabique nasal

Una nueva técnica quirúrgica en la que se emplea el colgajo pericraneal –tejido fibroso que rodea el cráneo– ha sido utilizada por primera vez con éxito para la reconstrucción total de un tabique nasal perforado.

La reconstrucción total del tabique perforado de un paciente se ha podido completar con éxito por primera vez gracias a una nueva técnica de cirugía, que ha conseguido restablecer la función nasal del afectado un año después de la operación. Esta nueva manera de abordar el orificio del hueso de la nariz ha sido desarrollada por el Hospital Clínico de Barcelona en colaboración con el Centro Médico Wexner de la Universidad Estatal de Ohio, Estados Unidos.

La novedosa cirugía, la primera que consigue reconstruir de manera total el tabique nasal, se realiza gracias al injerto de colgajo pericraneal –tejido fibroso que rodea y protege al cráneo– en las zonas afectadas. Esta técnica tiene la ventaja de que el tejido empleado procede del propio paciente, por lo que la recepción será mucho mejor y habrá menos riesgo de rechazo.

La perforación nasal afecta a entre el 0.9% y el 2.5% de la población, según los doctores que han llevado a cabo la intervención, y es un problema que puede deberse a varios factores, como una cirugía nasal con complicaciones, por ejemplo, una rinoplastia mal realizada, así como la extirpación de tumores, infecciones, inflamaciones, radioterapia, o la inhalación de productos tóxicos, como ocurre en las personas que consumen cocaína de manera habitual.

PROCEDIMIENTO

El Dr. Isam Alobid, uno de los profesionales que ha participado en la operación, ha explicado cómo ha sido el proceso quirúrgico realizado en el paciente con el tabique nasal perforado. El primer paso fue diseccionar una parte del cuero cabelludo para poder acceder al colgajo craneal, que está pegado al hueso, y extraer una pequeña parte de este tejido. Después, se realiza una apertura en forma de ‘ranura de hucha’ en el hueso frontal de la nariz, por donde se introduce el colgajo craneal y se extiende por completo en la perforación, dando lugar a un nuevo tabique nasal.

Los miembros del equipo médico que han practicado esta técnica por primera vez han subrayado que es una cirugía controlada por un endoscopio situado en la nariz, y que la recuperación de los pacientes parece ser rápida, sin dolor, sin efectos secundarios, y con cicatrices inapreciables, lo que la convierte en una excelente opción para devolver la calidad de vida a las personas con el tabique perforado.

SÍNTOMAS

El problema radica fundamentalmente en la molestia del paciente. Los síntomas de perforación de tabique son muy variables. Dependen fundamentalmente del tamaño de la perforación, de la ubicación exacta y del estado del resto de la estructura nasal interna.

Las perforaciones pequeñas suelen ser asintomáticas y pasan desapercibidas.

Las perforaciones más cercanas al orificio nasal (anatómicamente más anteriores) son más sintomáticas, las más profundas del interior nasal (posteriores) son menos sintomáticas.

Si existe sinusitis crónica asociada o atrofia mucosa, los síntomas son mayores.

Si el tabique remanente esta desviado, los síntomas son más severos.

Las molestias más importantes de los pacientes con perforación septal son:

Costras permanentes o intermitentes, ruido al respirar por la nariz (silbido), mucosidad en aumento, sensación de dificultad para respirar por la nariz, sangrados repetidos, sequedad nasal y problemas estéticos: nariz en silla de montar.

Texto y fotografía: Agencias

 

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.