Por César Espadas
Actualmente, la ciudad de Oakland aparece en el mapa deportivo de Estados Unidos gracias a los Warriors de Golden State, que han comenzado una hegemonía en la NBA; sin embargo, los Atléticos de Oakland están decididos a calificarse a los playoffs de MLB.
A inicios de la campaña 2018, los A’s partían como candidatos a repetir por cuarto año consecutivo como sotaneros de la división oeste de la Liga Americana.
De la mano de Billy Beane y su “Moneyball”, filosofía que se basa en realizar análisis estadísticos y económicos para tener un conocimiento objetivo del béisbol, los A’s, se encuentran como dueños temporales del segundo comodín de la Liga Americana.
Dicen que uno siempre regresa a los lugares donde fue feliz y esto parece aplicarle a los lanzadores Brett Anderson y Trevor Cahill, quienes iniciaron su carrera en 2009 con los A’s para luego irse en busca de nuevos retos, pero después de pasar por varios equipos, regresaron al Coliseum este año y parecen haber recuperado un segundo aire poniendo números respectivamente de 2-3 con 4.64 de ERA y 4-2 con 3.12 de ERA, dándole apoyo a Sean Manaea y a Edwin Jackson.
El manager Bob Melvin ha hecho del bullpen su principal fortaleza, comandados por el cerrador Blake Treinen, que lleva 28 rescates de 32 posibles con un 0.95 de ERA, más los brazos de Lou Trivino, Jeurys Familia y Yusmeiro Petit.
Son el único equipo que sigue invicto luego de llegar a la séptima entrada con ventaja. Ofensivamente, con Khris Davis y sus 31 HR, junto con Jed Lowrie y los Mat’s, Olson y Chapman, que en conjunto llevan 54 HR y 160 RBI, los A’s son una amenaza real que luchará por colarse a los playoffs y lo demuestra con su reciente adquisición, Mike Fiers.
