Los inicios se remontan a 1871, cuando Juan Miguel Castro Martin y Manuel Cirerol realizaron las gestiones para que Progreso fuera la puerta de entrada del comercio marítimo al estado
El puerto de Progreso es conocido por sus bellos malecones, su imponente faro, sus mariscos, playas y más; sin embargo, también tiene reconocimiento a nivel mundial por tener un importante puerto de altura, sitio de entrada turística y comercial al estado.
Recientemente el gobernador del estado de Yucatán, Mauricio Vila Dosal, dio a conocer que se prepara una importante ampliación del actual puerto de altura, lo que permitirá grandes inversiones como la llegada del astillero de Fincantieri, así como más cruceros y mayor exportación e importación marítima, pero ¿sabes quién construyó este puerto de altura?
Sus inicios se remontan a 1871, cuando la aduana de Sisal se trasladó a Progreso por decreto del entonces presidente Benito Juárez García y la obra estuvo a cargo del fundador de Progreso Juan Miguel Castro Martin, quien de la mano del entonces gobernador de Yucatán, Manuel Cirerol, realizaron las gestiones para que Progreso fuera la puerta de entrada del comercio marítimo al estado.
Tras lo anterior fue necesario habilitar el puerto para las labores a las que estaba destinado, por lo que el ministro de Fomento, Colonización, Industria y Comercio de la República autorizó la construcción del primer muelle de Progreso conforme a un plano y proyecto presentado por el ing. Olegario Cantón. Este muelle fue el primero en ser llamado muelle fiscal y fue construido a la altura de la calle 30 y tuvo un costo de 12 mil 800 pesos.
A finales del siglo XIX el puerto contaba con cuatro muelles: el Fiscal, el Rotger, el Cantón y el Otero (o Agencia Comercial), a pesar de esto el auge de las importaciones y exportaciones fue grande, por lo que los almacenes eran insuficientes para albergar toda la mercancía que se recibía, y a partir de esto en el siglo XX el puerto de altura crecería.
En 1915, siendo gobernador el General Salvador Alvarado, se inició un proyecto para la transformación del puerto de Progreso con una inversión de 3 millones de pesos; sin embargo, pasaron muchos años y solo hubo buenas intenciones en relación a la urgencia de modernizar el puerto. Para 1935, la administración del presidente Lázaro Cárdenas del Río decidió remediar las condiciones del puerto, a fin de sustituir al viejo muelle Benito Juárez que estaba a punto de ser clausurado.
Finalmente, después de 20 años de gestiones, el Gobierno Federal puso en manos de la empresa Danesa Christiani and Nielsen la construcción del conocido muelle de Progreso, terminando su construcción en 1947.
Más tarde, a partir de 1970 durante el mandato del presidente Luis Echeverría, se observaron cambios marcados en el sector marítimo, esto llevo a que años más tarde, con la necesidad de la importación de graneles para la operación de las industrias del estado, se proyectó la construcción de una terminal remota a cargo de la secretaría de Comunicaciones y Transportes.
Años después, gobernando el estado don Víctor Cervera Pacheco, se gestionó la ampliación del puerto de altura en Progreso; lo que hoy se le conoce como “Isla Cervera”. Finalmente, el 6 de octubre de 1989 se inauguró la terminal remota con 43 hectáreas de patios de maniobras y tres posiciones de atraque, con un calado de 23 pies que permitía recibir barcos hasta con 18 mil toneladas de productos.
Al día de hoy el puerto de altura de Progreso es de suma importancia y ha permitido crecimiento industrial y turístico que han llevado a Progreso y Yucatán a estar ante los ojos del mundo y pronto recibirá una nueva ampliación que impulsará aún más el comercio marítimo y turístico en el estado.
Texto: David Correa
Fotos: Cortesía
