Paola Espinosa y Melany Hernández consiguieron una improbable medalla de bronce en clavados sincronizados desde el trampolín de 3 metros en los Mundiales de Natación de Gwangju, luego de que fueran elegidas por los directivos de la Federación Mexicana de Natación al certamen mundialista sin haber participado en el Control Técnico Interno.
Espinosa y Hernández se metieron a la final, luego de que concluyeron en octavo lugar en la fase preliminar. Posteriormente se colgaron la presea de bronce al concluir la final con 294.90 puntos, apenas 2.10 unidades por arriba del cuarto lugar, la pareja rusa integra por Kristina Ilinykh y María Poliaknova, quienes fueron cuartas.
La presea permitió a la dupla ganar una plaza para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Además fue la cuarta para la delegación mexicana en lo que va de estos Mundiales de Natación.
La presea lucía improbable desde un inicio. Además de que Hernández y Espinosa no participaron en la evaluación en León y que aún así la FMN les dio su pase a los Mundiales en esa prueba, la misma Espinosa protagonizó un escándalo, luego de que levantará una demanda de hechos por supuestas amenazas en redes sociales.
Su abogado mencionó en la demanda a su exnovio y compañero de delegación, Rommel Pacheco, como uno de los que hicieron comentarios y posteriormente usuarios de redes sociales comenzaron a hacer comentarios negativos hacia ella a raíz de ello.
El esposo de Espinosa, Iván García, no pudo subir al podio y terminó dando una actuación decepcionante junto a Kevin Berlin al terminar en séptimo lugar en clavados sincronizados desde la plataforma de 10 metros.
Texto: El Universal
Fotos: Agencias
