Debido a que el mes de marzo las pesquerías más importantes se encuentran cerradas por la veda, muchos pescadores dedican las últimas semanas de este mes para realizar reparaciones y dar mantenimiento y pintura a sus embarcaciones, esto antes de que abra de nuevo la temporada de veda en el mes de abril.
Las labores incluyen reparaciones en los cascos de los barcos, así como en cubierta y laterales, además de mantenimiento y reparación de maquinarias, limpieza, mantenimiento de instrumentos y pintura de la embarcación. Estos trabajos en su mayoría requieren labores de carpintería, fibra de vidrio, electricidad, e inclusive aluminio y mecánica.
Cabe mencionar que estas labores benefician a pescadores quienes no pueden hacerse a la mar por la veda, por lo que cobran por dar estos mantenimientos sobre todo a los barcos de pesca mayor los cuales permanecen fondeados durante este periodo, en el cual los dueños aprovechan para contratar el mantenimiento para sus naves. Un servicio de mantenimiento puede requerir altas inversiones, llegando a costar hasta los 500 mil pesos por el mantenimiento y las reparaciones si estas son mayores, según señalan hombres de mar.
Después de la veda del mero los trabajos de reparación de barco o los llamados trabajos de astilleros se reducirán significativamente, ya que con las pesquerías abiertas los barcos están en operación y son muy pocos los que son reparados.
Texto y foto: David Correa
