Piden a Trump no interferir en política interna de Francia

El presidente francés, Emmanuel Macron, se reunirá hoy con sindicatos, patronal y altas instituciones del Estado para abordar la crisis

El ministro de relaciones exteriores francés, Jean-Yves Le Drian, pidió ayer domingo al presidente estadounidense Donald Trump no interferir en la política interna francesa, tras una serie de tuits sobre las protestas en Francia.

“Le digo a Donald Trump y el presidente de la República (Emmanuel Macron) le dice también: no tomamos partido en los debates estadounidenses, déjenos vivir nuestra vida como nación”, declaró Le Drian en una entrevista televisiva.

Donald Trump escribió el sábado que París vivía “un día muy triste” tras nuevas manifestaciones de los “chalecos amarillos”, un movimiento desestructurado y sin líder que representa sobre todo a la población de clase modesta, que considera que la política social y económica de Macron beneficia a los ricos.

“Manifestaciones y disturbios en toda Francia” tuiteó Trump. Los manifestantes “gritan ‘Queremos a Trump’. Amo a Francia”, escribió el inquilino de la Casa Blanca.

El jefe de la diplomacia francesa negó que haya este tipo de reivindicaciones en las protestas que sacuden a Francia desde hace tres semanas.

La relación entre Macron y Trump se ha degradado en las últimas semanas. A su regreso de las conmemoraciones del centenario del fin de la Primera Guerra Mundial en la capital francesa, el presidente estadounidense se burló de la pérdida de popularidad de su homólogo francés.

El ministro francés de Relaciones Exteriores también se refirió al ministro del Interior de Italia, Matteo Salvini, que critica regularmente a Macron.

“Él (también) se enfrenta a dificultades en este momento, manifestaciones de decenas de miles de personas sobre el proyecto (ferroviario) Lyon-Turín. Cada cual con sus dificultades, que cada uno respete al otro”, añadió.

Reunión

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, preparó ayer el terreno para ponerse en primera línea de batalla en la crisis de los “chalecos amarillos” con un escenario de concertación en forma de reunión hoy con sindicatos, patronal y altas instituciones del Estado.

Esa cita por la mañana será el primer paso antes de los anuncios que haga esa misma noche (19 GMT), en la que será su primera intervención pública tras más de una semana de mutismo durante la que ha dejado que fuera su primer ministro, Édouard Philippe, el que pusiera la cara en la gestión de unas protestas de una violencia inaudita.

“Philippe y varios de sus ministros se esforzaron en convencer de que Macron es consciente del enfado y ha abierto “una fase de escucha”.
El portavoz del Gobierno, Benjamin Griveaux, hizo en su nombre un acto de contrición al contar que el jefe del Estado “ha reconocido que algunas de sus palabras han podido herir”, en una alusión a frases que han fraguado su imagen de soberbia y han alimentado el odio en su contra visible en los actos de “chalecos amarillos”.

La cuestión ahora es qué tipo de medidas pueden llegar a calmar ese enfado porque las cifras de participación en las manifestaciones del sábado (136,000, según el Ministerio del Interior) son casi calcadas de las de una semana antes.

El dispositivo de seguridad “excepcional” (8,000 agentes) que el Gobierno desplegó la víspera en el cuarto sábado consecutivo de movilizaciones de los “chalecos amarillos” limitó el grado de violencia física (hubo muchos menos heridos).

Pero pese a las cerca de 2,000 detenciones practicadas por las fuerzas del orden, muchas de ellas con carácter preventivo en controles en los accesos a las concentraciones varias horas antes de que empezaran, no impidieron ni lo disturbios ni los destrozos.

El adjunto de la alcaldesa de París, Emmanuel Grégoire, hizo notar que ayer hubo “muchos más daños materiales” en la ciudad que el 1 de diciembre, con “cientos” de comercios que sufrieron daños y “decenas” que fueron saqueados y desvalijados.

Texto y fotos: Agencias

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.