El líder del Colectivo Ciclo-Turixes señala que se requiere de la participación de la ciudadanía para que estos espacios cumplan su propósito y permitan que los ciclistas circulen seguros y aumente el uso de la bicicleta
Hay mucho trabajo que hacer para crear conciencia y evitar que los automovilistas y conductores de diversos vehículos motorizados ocupen las ciclovías para estacionarse, ocasionando que los ciclistas tengan que bajar al arroyo vehicular exponiéndose a un accidente.
“Lo que ocurre es que todavía no estamos acostumbrados de alguna forma a las ciclovías, mucha gente no entiende que no debe de estacionarse sobre ellas, pero además no existe un marco legal suficiente para castigar esta conducta”, dijo el líder del Colectivo Ciclo Turixes, Everardo Flores Gómez.
En un recorrido realizado por el equipo de Peninsular Punto Medio por la calle 69, se pudo apreciar que se colocaron dos líneas blancas en el extremo derecho de la vialidad y en medio unas boyas de color amarillo, para delimitar el espacio de circulación de las bicicletas, pero en gran parte del tramo se observó a automóviles, camiones y hasta a motocicletas de reparto de una pizzería estacionarse sin tener conciencia de que lo hacen sobre la ciclovía.
El proyecto, explicó Flores Gómez, contempla el uso de unas estructuras de plástico de polímero que se llaman confibicis, y que sirven para separar los carriles de los ciclistas y el de los vehículos en general, esto conforme a la Norma Oficial Mexicana, las cuales aún no se instalan en el tramo correspondiente al Paseo Montejo y que concluye en Dzibilchaltún.
El entrevistado, comentó cómo es la situación a la que se enfrentan los ciclistas que transitan en la comisaría de Temozón Norte, donde la vía asignada para ellos es tapada por automóviles, algo que también es muy frecuente en el tramo que va de Dzibilchaltún a Chablekal.
En este sentido, dijo que hay que tener en cuenta que el objeto de las ciclovías es generar confianza para que quienes comienzan a utilizar la bicicleta lo hagan en forma segura, por lo que es importante que cumplan con su objetivo y que cada vez sea mayor el uso de este medio de transporte, lo que a su vez se traducirá en menos contaminación ambiental y más salud.
No obstante, para que esto pueda convertirse en una realidad se requiere de la colaboración de toda la ciudadanía; en el caso de los automovilistas para que respeten los límites de velocidad y especialmente que estén atentos a las señales de alto de disco, pues en muchos de los casos no son visibles por su mal estado de conservación, por estar cubiertos por las ramas de los árboles, o porque de plano ya no están.
Cada año se registran en promedio cuarenta siniestros viales en los que están involucrados los ciclistas, y algunas de las vías más peligrosas son la Avenida Canek, así como la Avenida Aviación que conecta con la Ciudad Industrial y el Periférico, éste último aparece en los primeros lugares en un listado de las arterias con más muertes de peatones y ciclistas a nivel nacional.
“Existen además muchas calles que están con poca iluminación y también con alcantarillas en mal estado, que pueden ocasionar que un ciclista pierda el equilibrio y termine cayendo, con el riesgo de que un vehículo le pase encima”, mencionó el líder los Ciclo Turixes, quien recordó que Yucatán es el estado en el que hay más hogares en los que se cuenta con una bicicleta.
Por último, pidió a los ciclistas manejar con precaución portando en las noches ropa blanca y sus respectivas luces, mientras que a los conductores de los vehículos motorizados los exhortó a mantener su distancia con respecto a los ciclistas y no exceder los limites de velocidad, especialmente en estos días en los que por las celebraciones navideñas aumenta el consumo de bebidas alcohólicas.
Texto y fotos: Manuel Pool
