El doctor César Villegas Delgado destaca que, si bien hay libertad de expresión en las redes, debemos ser responsables de lo que publicamos
“El coronavirus vino a revelar la desigualdad que existe en el acceso a internet y la tecnología digital en México, una brecha que es brutal, considerando que muchas familias no tienen acceso al agua potable, mucho menos a una computadora e internet”, manifestó el Doctor en Derecho César Villegas Delgado.
Como parte de las ciclo-conferencias denominadas “Cátedras primas” que organiza la Facultad de Derecho de la Universidad Anáhuac Mayab, el especialista destacó que, si bien la tecnología digital proporciona múltiples beneficios, su valor para el desarrollo y los derechos humanos es enorme.
“Actualmente podemos conectarnos y comunicarnos en el mundo entero como nunca antes; sin embargo, no podemos hacer caso omiso del lado oscuro, ya que esta revolución digital plantea problemas de derechos humanos a escala mundial”, expresó.
El profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de Sevilla, España, planteó que es necesario identificar los retos y desafíos de esta nueva era digital impone, pues si bien da libertad de expresión para cuestionar, hay que valorar hasta qué punto es válido bloquear las publicaciones, que se hacen principalmente en las redes sociales.
Durante su cátedra titulada “Retos y desafíos para la protección de los derechos humanos en la era digital”, indicó que el internet es un instrumento neutral, por lo que depende el uso que se le dé, siempre y cuando se respeten los derechos y las garantías individuales de los usuarios.
“Durante la crisis actual, el uso de las redes sociales se ha potencializado, lo que ha originado que se difundan noticias falsas, así como mensajes de odio, que se suben a estas plataformas que son privadas, por lo que los dueños de estas tienen la facultad de bloquear a los usuarios que no estén haciendo un buen uso de las mismas”, aseveró.
Abundó que si bien existe la libertad de expresión, hay que ser responsables de lo que se publica, pues los dueños de estas aplicaciones tienen la facultad de bloquear cuentas, cuando se está difundiendo información que no es veraz, o incita a cometer algún disturbio como ocurrió con el expresidente de EUA, Donald Trump.
“Muchas veces cuando abrimos estas plataformas, aceptamos las condiciones sin leerlas, incluso para bajar otras herramientas tecnológicas automáticamente le damos aceptar, por lo que ya tienen nuestros datos registrados; nosotros estamos dando permiso de que nos bloqueen cuando ellos lo consideren”, afirmó.
No obstante, resaltó que lo delicado de esto es que los bloqueos lo hacen algoritmos, es decir un software, que son los que deciden cuándo cerrar las cuentas de los usuarios. “La información es poder, pero para ejercerla hay que ser responsables”, subrayó.
