Piñera admite abusos policiales en protestas

Miles de personas volvieron a salir ayer a las calles para celebrar el primer mes del estallido social más grave de la democracia chilena y mostrar su desconfianza tanto con la agenda social anunciada por el Gobierno como con el acuerdo parlamentario sobre una nueva Constitución.

La Plaza Italia, la zona cero de las revueltas y renombrada por los manifestantes como “Plaza Dignidad”, volvió a ser epicentro de una gran concentración que transcurrió en general de manera pacífica, aunque se dieron algunos incidentes aislados entre jóvenes y fuerzas de seguridad.

“Nos seguimos manifestando porque se volvieron a reír de nosotros”, aseguró a Efe Clara Sánchez, de 50 años, mientras la plaza coreaba la consigna que se ha convertido en el lema de la revolución: “Chile despertó”.

“Las soluciones que se están dando no son reales, no son soluciones a largo plazo. Siento que todos son parches”, agregó por su parte la universitaria Carolina del Río.

Lo que empezó siendo un llamado de los universitarios chilenos a colarse en el metro de Santiago para protestar contra el aumento de la tarifa se convirtió en una revuelta social sin parangón en las últimas tres décadas, que carece de líderes identificados y que clama por un modelo económico más justo.

El domingo el presidente Sebastián Piñera reconoció por primera vez que ha habido abusos y un uso excesivo de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad, lo que se comprometió a sancionar.

El estallido social ha dejado al menos 23 muertos y 2,381 heridos hospitalizados.

Texto y foto: Agencias

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.