Plasman en imágenes la vida de agricultores con la naturaleza

Los investigadores Iván Pontin Novotny y Cristian Alejandro Reyna se adentraron en comunidades de México y Guatemala para observar la vida de los agricultores y su unión con la naturaleza, lo cual se refleja en un trabajo fotográfico que se expondrá del 3 de septiembre al 5 de octubre en la Galería de las Ciencias. Imágenes de hombres, mujeres, niños, milpas, granos, mazorcas, dioses y yuntas en blanco y negro y color reflejan la cotidianidad del territorio agroecológico, en un acercamiento al alimento que es símbolo de identidad cultural de los pueblos mesoamericanos.

Una veintena de instantáneas revela la majestuosidad del paisaje de los Cuchumatanes guatemaltecos y la Mixteca Alta mexicana, así como la biodiversidad que convierte a esas regiones en cuna de esta semilla de los dioses.

Trabajo, alimentación, arte, ciencia: el maíz en Mesoamérica es parte de un proyecto que contribuye al desarrollo sustentable de los sistemas agrícolas y aborda, tanto la problemática que enfrentan como la relevancia del policultivo, técnica con más de cuatro mil años de práctica en América Central.

La muestra da cuenta de la variedad de tonos del grano en cada lugar y la faena de los jornaleros, se ilustran las actividades extenuantes durante la cosecha ejecutadas por cinco o seis personas, quienes recolectan mazorca por mazorca. Además, se ofrece la multiplicidad de las especies características de las comunidades y los procesos de secado al sol y desgranado que duran hasta cinco meses, de acuerdo con un comunicado.

Figuras en barro recuerdan la trascendencia cultural y alimentaria del cereal desde tiempos inmemoriales en Quiché, Guatemala, en una propuesta iconográfica que plasma también la relación entre los investigadores y los campesinos para enriquecer el conocimiento sobre localidades dueñas de una gran herencia.

Esta muestra, que el mes pasado estuvo expuesta en el Patio Rojo de la Unidad Xochimilco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) se centra en una zona catalogada como uno de los lugares de origen de la labranza con ocho mil años de arte mesoamericano.

Los estudiantes del Doctorado en Ciencias Biológicas y de la Salud de la UAM vinculan el arte y la ciencia, al brindar un diálogo entre escenarios y actores sociales, con acento en la conservación de los recursos.

Texto y foto: Agencias

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.