Largas filas para entrar, música, sol, playa, comida, bebidas y mucha diversión fueron la constante en el Domingo de Resurrección en el balneario Playa Bonita, donde cientos de campechanos se dieron cita para convivir y mitigar el fuerte calor en este, que para muchos, fue el último día de las vacaciones de Semana Santa.
Por otro lado, los salvavidas pareciera que no fueron bien capacitados para utilizar las motos acuáticas, ya que cada que tenían necesidad se metían al mar y pasaban entre la gente a gran velocidad, lo que generaba peligro constante para los bañistas.
En lo que respecta al sargazo que llegó a la playa, éste se acumuló en una esquina gracias a la marea, por lo que no afectó a los vacacionistas.
La diversión continuó con el concierto de Chico Che Chico, que a pesar de que inicio tres horas después de lo programado no generó protestas, pues la gente ya estaba en ambiente.
Al salir del balneario, los bañistas se encontraron con un fuerte operativo de alcoholemia montado por la Secretaría de Seguridad Pública, sin embargo, se les dio la oportunidad de que una persona que estuviera sobria tomara el volante.
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