Las playas y los espacios públicos del Caribe mexicano fueron reabiertos ayer a los visitantes tras reducirse de alta a media la situación de riesgo de contagio del coronavirus en el estado de Quintana Roo.
El cambio del semáforo de riesgo COVID-19 en Quintana Roo, de naranja a amarillo, supuso la apertura gradual de parques, áreas deportivas y playas, que estaban cerradas desde el 13 de marzo, cuando se declaró la pandemia.
Su apertura, ahora bajo estrictos protocolos sanitarios, era una de las acciones más esperadas por la población y turistas porque hasta ahora solo podían entrar a las playas los que estaban hospedados en hoteles.
MEDIDAS SANITARIAS
Las personas interesadas en disfrutar las playas en esta nueva normalidad deberán mantener una distancia de entre 2.5 y 5 metro con otros grupos de familias, usar cubrebocas en las zonas de entrada y salida, baños y en áreas de transición, pasar un filtro sanitario y tendrán prohibido introducir bebidas alcohólicas.
En Isla Mujeres se permitió el acceso a Playa Centro, Playa Norte y la playa Pet Friendly; en Cancún se abrieron la de Delfines -mejor conocida como El Mirador-, Chacmool y Las Perlas, todas con certificación Blue Flag.
Maritza Pat Ortega llegó temprano a playa Delfines, con su vestido de quinceañera, tiara y careta protectora, acompañada por un pequeño grupo de familiares y sus chambelanes. Recién se enteraron de la apertura de playas el viernes y durante el fin de semana afinaron detalles para celebrar su fiesta de quince años, que fue aplazada en junio por la pandemia.
Texto y foto: Agencias