A pesar de que cada vez son más los meridanos que destinan más de dos mil pesos para adquirir un pino natural, es poca aún la cultura de pagar los 20 pesos que cobra la autoridad municipal para recogerlo al finalizar los festejos decembrinos, o para llevarlos a los centros de acopio.
De los 2 mil 208 que reporta haber recibido la Dirección de Servicios Públicos Municipales en los 12 centros de acopio del 8 al 31 de enero, sólo 200 se recogieron por las empresas concesionarias a las puertas de las casas de sus propietarios que pagaron la cantidad antes señalada.
En contraparte, 300 fueron retirados en diversas calles y avenidas de la ciudad, por lo que se analiza que para el próximo año, en el cobro del arbolito en las cajas de las cadenas comerciales, se incluyan los 20 pesos de la recoja, “lo que es un proceso aparatoso, ya que antes debe ser autorizado por cabildo y después implica la modificación de la Ley de Ingresos”, reconoce el jefe de residuos del Centro de Acopio municipal, Javier Aguilar, quien subraya que el centro de acopio con más pinos recibidos fue el de Polígono 108 con 881 y el del parque de Kalia en Montecristo con 500.
El entrevistado explicó a Punto Medio que los pinos son muy útiles en cuanto a que se muelen y sirven de abono en áreas verdes y parques y jardines de toda la ciudad, pero además los troncos y ramas se cortan en varas para proteger los arbolitos.
Algunos se colocan enteros en los encierros de los zoológicos o sirven para poner el alimento en las partes altas, lo que ayuda a que los animales mantengan su instinto natural.
Texto y foto: Manuel Pool
