Con el arranque de la administración de Donald Trump en Estados Unidos se iniciará una nueva etapa de rispidez en la política migratoria con México, que podría ocasionar el regreso masivo de connacionales a su tierra natal. El previsible retorno de yucatecos representaría una presión al mercado laboral local, por lo que se requiere diseñar estrategias que permitan ofrecer opciones de empleo a los migrantes, reconoció Enrique Castillo Ruz, secretario del Trabajo y Previsión Social.
“Hay que esperar, pero hay que preparase y hay que prevenirse. Debemos armar una estrategia precisamente para contemplar programas y tener las condiciones para cuando pudiera existir una mayor debanda de esas personas que vengan regresando del vecino país y puedan obtener trabajo”, afirmó.
Dijo que muchos de los yucatecos que podrían regresar a su tierra natal son personas productivas, que representan mano de obra calificada capaz de brindar beneficios a la economía estatal.
“Vía fomento al autoempleo para que ellos puedan iniciar un negocio o vía créditos y apoyos. Trabajamos en coordinación con Indemaya, Migración y sobre todo el vínculo con las empresas para poder ir canalizándonos”, agregó.
Indicó que es responsabilidad de las autoridades federales intervenir para garantizar los derechos de los connacionales, “el agua agarra su nivel. Es un momento de poder buscar negociaciones y poder mediar de una manera eficiente”, aseveró.
Durante su campaña, el ahora presidente de Estados Unidos enarboló la promesa de la construcción de un muro fronterizo, como insignia del endurecimiento de la política migratoria. La promesa de que el muro sea pagado por México podría concretarse con una especie de impuesto a las remesas que millones de mexicanos mandan a sus familiares o con la imposición de un arancel a las importaciones.
Asimismo, el año pasado Donald Trump refirió que en su lista de prioridades está la deportación de 2 millones de indocumentados con antecedentes criminales y de cuatro millones que entraron con visa, pero se quedaron más allá del tiempo permitido.
– José Villegas
