Por fin ¿acabará el tormento?

Por Arturo Platas

La Copa América dio inicio ayer con la selección anfitriona, Brasil, poniendo claro el candidato que es para llevarse el trofeo. Sin embargo, esta edición de la justa quedará marcada como la 4 ocasión en la que Neymar y Lionel Messi no podrán enfrentarse cara a cara en ninguna fase.

Aunque el conjunto albiceleste haya caído en las dos versiones de copa contra Chile, este año tiene la posibilidad más grande de hacer que su capitán gane un título internacional.

La Argentina de Scaloni arranca en un proceso que muchas tachan de “superficial”, con la participación de Messi como creador con menos obligaciones ofensivas que antes. Para muchos esto es el inicio de la apuesta por delanteros centro en la selección como Sergio Agüero, Mauro Icardi, etc., para otros y específicamente hablando, para mí, es el inicio del declive del mejor jugador de la actualidad y de todos los tiempos.

Pero creo que este acontecimiento de una forma u otra harán que la albiceleste no caiga el día que su capitán departe, y sería un hito el que se acostumbre al estilo de juego, gane la competencia y se quite la espina de las tres finales perdidas.

Debo recalcar que mi afecto hacia la albiceleste no viene por su estilo de juego ni mucho menos su ética, sino porque con el simple hecho de ver a Lionel en su 50%, ya es un espectáculo.

En el peor de los casos, el cruce en los cuartos de final será de transición para el equipo del Río de Plata, debido a la débil competencia en las llaves, a menos que Catar o Japón sorprendan, creo que puedo por fin soñar en que se acabará el tormento a Argentina y por supuesto, a Lionel Messi.

LA COPA AMÉRICA dio inicio ayer con la selección anfitriona, Brasil, poniendo claro el candidato que es para llevarse el trofeo. Sin embargo, esta edición de la justa quedará marcada como la 4 ocasión en la que Neymar y Lionel Messi no podrán enfrentarse cara a cara en ninguna fase.
Aunque el conjunto albiceleste haya caído en las dos versiones de copa contra Chile, este año tiene la posibilidad más grande de hacer que su capitán gane un título internacional.
La Argentina de Scaloni arranca en un proceso que muchas tachan de “superficial”, con la participación de Messi como creador con menos obligaciones ofensivas que antes. Para muchos esto es el inicio de la apuesta por delanteros centro en la selección como Sergio Agüero, Mauro Icardi, etc., para otros y específicamente hablando, para mí, es el inicio del declive del mejor jugador de la actualidad y de todos los tiempos.
Pero creo que este acontecimiento de una forma u otra harán que la albiceleste no caiga el día que su capitán departe, y sería un hito el que se acostumbre al estilo de juego, gane la competencia y se quite la espina de las tres finales perdidas.
Debo recalcar que mi afecto hacia la albiceleste no viene por su estilo de juego ni mucho menos su ética, sino porque con el simple hecho de ver a Lionel en su 50%, ya es un espectáculo.
En el peor de los casos, el cruce en los cuartos de final será de transición para el equipo del Río de Plata, debido a la débil competencia en las llaves, a menos que Catar o Japón sorprendan, creo que puedo por fin soñar en que se acabará el tormento a Argentina y por supuesto, a Lionel Messi.

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