Productos yucatecos son deseados en Estados Unidos

Galletas, charritos y queso de bola son los principales que consumen los que residen en San Francisco y Los Ángeles, California

OXKUTZCAB.- Los miles de migrantes yucatecos que residen en la unión americana, al estar tan distantes de su lugar de origen, extrañan muchas cosas que para muchos en Yucatán es algo normal como el desayunar bizcochitos, globitos o galleta de soda de conocida marca de galletas originaria del estado.

Otro de los productos que se consume con mucha demanda es el queso de bola, que se utiliza para cocinar el original queso relleno, una delicia de la cocina yucateca.

Comer charritos con chile jalapeño es otro de los productos que los migrantes originarios de Yucatán pueden comprar en diversas ciudades en donde residen, como lo son San Francisco, Los Ángeles, California, o en Portland, Oregón.

En esas ciudades, hay varios comercios que venden productos yucatecos, como el que está en la calle Mission, “Mi Ranchito Produce, Market Place”.

En la ciudad de San Francisco, California, el queso de bola grande se vende de 40 a 50 dólares, lo que equivale, por el tipo de cambio, de 800 a mil pesos, la bolsa de galleta globitos, bizcochitos y galleta de soda se vende de 1.75 a 2 dólares por bolsa de 290 gramos, que equivale a comprarlo en pesos mexicanos de 35 a 40 pesos, de acuerdo con el presidente de la Federación de Clubes de Migrantes del Norte de California, Ángel Granados Ontiveros.

Los charritos, en la ciudad californiana, se vende de 4 a 5 dólares la bolsa de 300 gramos, equivalente de 80 a 100 pesos. Éste último alimento los chinos han sabido falsificarlo y lo venden más barato que los originales, proveniente de Yucatán.

Muchos migrantes originarios de Oxkutzcab les mandan por sus familiares las galletas y el queso de bola, aunque los que viajan de manera periódica también lo venden, así como recados para cocinar relleno negro o escabeche, la horchata y el Xiix de res también lo llevan de exportación.

Lo que para muchos aquí en Yucatán es algo común, a miles de kilómetros de distancia es algo que se valora y se añora.

Texto: Bernardino Paz

Fotos: Cortesía

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