Verificadores enviados desde la Ciudad de México inician operativos para garantizar que se esté brindando un servicio de calidad en estos sitios.
A pesar de que los precios de la gasolina se han liberado y las empresas privadas, muchas de ellas extranjeras, pueden vender sus combustibles a los precios que consideren, creando competencia por la Ley de la oferta y demanda, la mayoría de estas empresas ha optado por mantener sus ganancias en lo más alto, regresando los precios a casi un dólar por litro de combustible, además de que se siguen poniendo en práctica artimañas para vender litros incompletos.
La Procuraduría Federal del Consumidor, en un intento por acabar con la corrupción, separó a los inspectores locales y ahora realiza las verificaciones a partir de denuncias hechas a nivel nacional, por lo que envía personal desde la Ciudad de México.
Este lunes se realizó una verificación en la gasolinera de British Petroleum (BP), ubicada frente a la glorieta de La Campechana, en el malecón de la ciudad.
Los inspectores realizaron pruebas a todas las bombas, se revisó que los litros se dieran completos, que el combustible no estuviera alterado y que no hubiera dispositivos electrónicos de los llamados “rastrillos” instalados en el sistema electrónico, a fin de garantizar que se esté dando un servicio de calidad.
Según se informó, dicho personal estará realizando operativos de inspección en diversos puntos, como restaurantes y demás comercios.
Texto y foto: Agencias
