Protección de tiburón causará pérdidas a las cooperativas

El especialista Juan Carlos Pérez Jiménez, investigador del Colegio de la Frontera Sur, externó su preocupación por la publicación de una nueva ley sobre aprovechamiento pesquero dada a conocer en febrero, que prohíbe la captura de tiburón y rayas y su aprovechamiento.

Señaló que el 1 de febrero pasado la Cámara de Diputados publicó la Ley General de Biodiversidad, misma que en su artículo 53 prohíbe las pesquerías de elasmobranquios -tiburones y rayas- en México.

Pérez Jiménez, integrante del Centro de Investigaciones Ecosur- Unidad Campeche, expuso su preocupación por esta propuesta que impacta en las tareas económicas de los pescadores mexicanos.

Dijo que la nueva disposición legal establece: “Ningún ejemplar de tortuga marina o elasmobranquio, cualquiera que sea la especie, podrá ser sujeto de aprovechamiento extractivo, ya sea de subsistencia o comercial, incluyendo sus partes y derivados. La prohibición del aprovechamiento extractivo, de las especies de tortuga marina y elasmobranquios, se realizará conforme las disposiciones señaladas por los tratados internacionales de los que México sea parte.

Pérez Jiménez argumentó que México no firmó ningún tratado internacional en esta materia, aunque se adhirió a la regulación del mercado internacional de las especies incluidas en la Cites (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres).

–Sin embargo, el hecho de que se considere la posibilidad de prohibir su extracción nos debe hacer reflexionar sobre las implicaciones de esta medida y sobre las necesidades de investigación –indicó.

Expuso que en México se capturaron un total de 29 mil 435 toneladas de este tipo de pesquerías en 2014, como ultima cifra oficial.

–Las implicaciones de la posible aprobación de esta medida parece que no reconocen los esfuerzos de investigación y manejo que se han realizado en el país para guiar a las pesquerías de tiburones y rayas hacia la sustentabilidad –recalcó el investigador.

Expuso que esta pesquería es de alto impacto para las cooperativas y grupos de pescadores mexicanos y que la prohibición podría dar lugar a una pesquería ilegal de tiburones y rayas, si la medida no se acompaña de un programa de apoyo en las comunidades que dependen se estos recursos.

Dijo que en México desde 1993 y 1998 no se expiden nuevos permisos de pesca de tiburones para embarcaciones menores y de mediana altura, respectivamente, con el fin de no incrementar el esfuerzo de pesca.

Recordó que la Norma Oficial Mexicana “NOM-029-PESC-2006” publicada en 2007, precisa medidas de regulación para las pesquerías de tiburones y rayas, como las especificaciones de los equipos de pesca permitidos, vedas temporales y espaciales, la prohibición de la captura de algunas especies y la exigencia del llenado de bitácoras para las embarcaciones que participan en la pesquería.

Posteriormente, en 2012 y 2014 se establecieron vedas temporales en ambos litorales. Esta revisión no pretende ser exhaustiva y sólo se mencionan algunas de las medidas de manejo más significativas que se han derivado de los esfuerzos de investigación del Instituto Nacional de la Pesca, en coordinación con el sector académico. Es importante reconocer que la implementación de estas medidas no ha sido fácil, pero que una constante comunicación con los pescadores ha mejorado su puesta en marcha, recalcó.

El docente expuso que en México se requieren más esfuerzos de investigación para guiar a las pesquerías de tiburones y rayas hacia la sustentabilidad mediante un manejo pesquero con bases científicas.

Consideró que es impostergable la revisión y publicación de los Planes de Manejo de tiburones y rayas para ambos litorales del país.

En los Planes de Manejo se deben de incluir líneas de investigación como evaluar el grado de éxito que han tenido las medidas de manejo en las pesquerías de tiburones y rayas; dar continuidad a los estudios biológico-pesqueros para monitorear la composición de la captura por especie en cada flota pesquera de ambos litorales, Pacífico y Golfo de México.

Sostuvo que las pesquerías de tiburones y rayas forman parte de sistemas pesqueros complejos, en el que interactúan múltiples recursos pesqueros y múltiples actores —pescadores, comercializadores, científicos, autoridades, etc—, que requieren ser estudiados desde marcos metodológicos holísticos.

Texto y fotos: Acom

 

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