Protestan contra concierto de Armando Manzanero en la maravilla Chichén Itzá

Académicos, investigadores, técnicos y administrativos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) llevaron a cabo la tarde del sábado pasado en la explanada del Museo Nacional de Antropología, una jornada de actividades para protestar en contra del concierto homenaje al cantautor yucateco Armando Manzanero que se realizó por la noche de ese mismi día en la zona arqueológica de Chichén Itzá.
A lo largo de cinco horas unos cien trabajadores del INAH ofrecieron charlas al público que acudió al recinto para asegurarles que la realización de un concierto en honor de un cantante, va en contra de la naturaleza de la zona arqueológica y de los principios del instituto; además, aseguraron que se trata de un evento de carácter privado y comercial.
“El concierto se realizará por el antojo de algunos funcionarios, se trata de un evento desmesurado y de una agresión en contra del patrimonio cultural. Se colocorán templetes, sillas, iluminación, sonido, una serie de elementos que lastiman a la zona arqueológica. Los funcionarios han violado la ley y eso debería ser una vergüenza”, aseguró Carlos Reséndiz Camilo, representante de los trabajadores del INAH en la Ciudad de México.
Los trabajadores aseguraron que la serie de actividades que se realziaron también responden a la celebración de los 79 años de la creación del INAH, por lo que informaron acerca de las actividades centrales del Instituto. Además de las charlas, ofrecieron visitas guiadas con ingreso gratuito al recinto y talleres para realizar manualidades relacionadas con las culturas originarias.
Por su parte, Alejandro Villalobos, secretario general de la Delegación DII-IA-2 del INAH, indicó que los trabajadores “no estarán dispuestos a permitir que se use el patrimonio para fines comerciales y en beneficio de unos cuantos.
Protestamos enérgicamente contra aquello que violente la vocación de los bienes del patrimonio cultural”, dijo.
Los asistentes al museo se mostraron receptivos a la información que fue repartida a través de volantes y de viva voz. Académicos interpusieron cuatro amparos y otros recursos legales en Mérida, para pedir la suspensión del concierto autorizado por el INAH y por la Secretaría de Cultura, pero no procedieron. Ante ello, decidieron hacer una protesta en el museo.
El concierto fue autorizado con fundamento en el artículo 30 de la Ley General de Bienes Nacionales y que cuenta con el aval del Consejo de Arqueología. Además, el Instituto solicitó a los organizadores especificaciones técnicas y administrativas como la cobertura de una póliza de seguro por 40 millones de dólares (unos 760 millones de pesos), así como una capacidad de aforo que no debe rebasar los cinco mil 200 asistentes.
Armando Manzanero manifestó en diversos espacios informativos sentirse “discriminado” por aquellos que buscaron impedir la realización del concierto.

 

Texto y fotografías: Cortesía

 

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