Por Gerardo Novelo
Es de esas noticias que se propagan casi exclusivamente por memes envueltos en teléfono descompuesto por fans que no entienden el cine más allá del ser fans. “¡Spider-Man se va del Universo Marvel!” lleva unos días dando vueltas en redes sociales con información descontextualizada.
Okay. Tal vez Spider-Man se está yendo del Universo Marvel. Tal vez no. Pero probablemente lo que leíste al respecto está mal, o está a medias.
Para explicar el problema primero hay que explicar por qué Spider-Man no estaría en el Universo Marvel en primer lugar, así que remontémonos a la década de los 90.
Marvel Comics está, de nuevo, al borde de la bancarrota. Los noventa no fueron una década buena para la industria. Esta vez, su plan de salvación está en el cine. El gigante de los cómics preprodujo películas listas para producir y se las vendió al mejor postor. Así, Fox se hizo con los derechos cinematográficos de Fantastic Four y X-Men, y Sony con los de Spider-Man.
Dos décadas y tres Peter Parkers después, Sony y su subsidiario Columbia todavía producen las películas del arácnido. Mientras tanto, Marvel comenzó a construir un universo cinematográfico bajo su propia firma para luego ser comprado por Disney.
Después de un reboot insatisfactorio, el de Andrew Garfield, Sony y Disney lograron un acuerdo para beneficio mutuo: Sony tendría asesoría de las cabezas creativas de Disney para una nueva versión de la araña mientras que Disney podría usar el personaje en sus películas.
Y así fue, de Captain America: Civil War a Spider-Man: Far From Home, la custodia de Peter fue compartida entre dos estudios.
Ahora toca renegociar el contrato, y no necesariamente está saliendo bien. La información va saliendo por capas, pero lo que sabemos es esencialmente esto: Disney ofreció financiar el 50% de las futuras películas del arácnido a cambio del 50% de las ganancias. Sony, sabiendo que esa franquicia es de sus más lucrativas, no aceptó el trato. Ninguno quiere ceder.
En este punto se filtró información completa al gremio periodístico: varios medios reportaron que los estudios rompieron su relación, pero información posterior sugiere que más bien la negociación está estancada.
No es difícil darse cuenta que Disney está usando relaciones públicas para presionar a Sony. Sabe que la audiencia va a preferir quedarse con el Spider-Man al que está acostumbrada y, si se encuadra a Sony como el malo del asunto, los van a culpar a ellos. Y está funcionando. Le doy unos meses para que “regrese” a como “debería” ser.
